El tema del Congreso Liberal sigue generando polémica entre dirigentes políticos, en este caso entre el exgobernador Julio Enrique Ortiz y el senador Rodrigo Villalba.

En una Julio Enrique Ortiz dijo que “se suspendió porque desacataron la sentencia del Consejo de Estado que declaro ilegales las actuales directivas del partido y ordeno restablecer los estatutos legítimos que arbitrariamente habían cambiado, reintegrar los órganos directivos y el tribunal de garantías que dictatorialmente y sin facultades habían destituido. Porque ilegalmente y en forma excluyente convocaron un congreso sin tener facultades para ello, y el Tribunal de Cundinamarca en una acción por desacato al cumplimiento de la sentencia, ordeno como medida cautelar de urgencia suspender el congreso para que no continuaran los abusos con los liberales, el engaño a la opinión pública, la feria de avales, y demás actos ilegales que podrían tipificarse penalmente como fraude a resolución judicial y peculado”.

Agregó también el dirigente político que “violentaron la voluntad popular actuando contra los intereses colectivos y públicos al declarar al partido de corte neoliberal y de centro, en contravía de su plataforma ideológica que lo define como un partido de izquierda democrática y socialdemócrata que hace parte de la internacional socialista”.

Manifestó Ortiz Cuenca que “en el año 2000 la Constituyente liberal aprobó los estatutos del partido y su plataforma ideológica los cuales fueron refrendados en una consulta popular por más de 2.500.000 de liberales, estatutos que según denuncias penales en trámite fueron alterados fraudulentamente al regístralos en el consejo nacional electoral y suprimidos por el director del partido quien se arrogo facultades dictatoriales para cambiarlos por unos estatutos antidemocráticos, excluyentes y en contravía de la moral administrativa”.

Recalcó que “entre las defraudaciones le quitaron las competencias a las los liberales de provincia para que mediante consulta popular seleccionaran los candidatos a cargos de elección popular-gobernadores, alcaldes, parlamentarios, diputados, concejales y ediles-, dejando la otorgación de avales al director nacional quien podía otorgarlos y quitarlos hasta horas antes de la elección sin darle cuentas a nadie amparado en la máxima inquisitorial de “verdad sabida y buena fe guardada”.

Entre tanto el senador Rodrigo Villalba anotó que “hay un ‘pool’ de nostálgicos del Partido que bombardean con acciones legales al liberalismo, semana tras semana, por falta de argumentos electorales y de fuerza política”.

“Tristeza me da que una persona que se pensionó hace un buen tiempo, por cargos a nombre de la colectividad roja, se alegre del revés jurídico en el desarrollo de su congreso nacional”, dijo.

“El doctor Julio Enrique Ortiz, para tener alguna vigencia, se la pasa tomando tinto con los demandantes, creyendo que esto le da notoriedad. En esa misma dirección mediática, en cada elección es precandidato para algo y nunca en las urnas. Además, inventándose especulativos nombres de movimientos políticos los utiliza en vísperas de elecciones fungiendo de ‘lentejo’ en busca de cunchos burocráticos”, contraatacó.

 Enfatizó que “en ninguna parte del país se oyen voces distintas a la oficialidad de la colectividad diferente a los cuatro reiterativos demandantes con quienes el doctor Ortiz Cuenca tiene contactos en busca de audiencia acá en la región”.