Las expectativas de una mayor inflación este año y a mediano plazo, crecieron 5 puntos básicos y la dejaron en 3,46 por ciento, de acuerdo con la última encuesta del Banco de la República. Un análisis de la firma Credicorp Capital, señala que “el consenso del mercado espera una inflación de 0.05% en noviembre, por encima de nuestra estimación (-0.04%)”.
Indica el informe que “en las primeras semanas de noviembre los precios de frutas y hortalizas muestran un incremento en las centrales mayoristas, lo cual implica riesgos al alza sobre nuestra estimación. En cuanto a servicios públicos, las tarifas de energía eléctrica deberían continuar subiendo de forma continua (aunque gradual)”.
Asimismo, la caída de 124 pesos y de 101 pesos en gasolina y ACPM al comienzo del mes, debería implicar una reversión en la tendencia reciente del rubro de transporte.
De otra parte, el Grupo Bancolombia cree que la inflación cerraría en 3,5% en 2014. Señalan los analistas de la entidad que durante 2014 las principales presiones sobre los precios al consumidor tuvieron origen en los alimentos y los bienes y servicios regulados.
En efecto, en el periodo enero-septiembre el primer rubro registró un alza de 4,52%, superior tanto al aumento alcanzado por los regulados en el mismo lapso (4,08%) como a la canasta total el IPC (3,08%).
“Nuestra expectativa para todo el 2014 es que los precios al consumidor aumenten 3,5%, como reflejo de presiones puntuales en servicios públicos y arrendamientos, y también como resultado del efecto base, ya que el valor del IPC en el cuarto trimestre del 2014 fue particularmente bajo. Sin embargo, creemos que estos incrementos se disiparán rápidamente y no afectarán las expectativas inflacionarias de los agentes para 2015”, aseguran los investigadores.
Asimismo, consideran que para el próximo año la variación del IPC se moderaría. Este año la inflación estará sujeta a fuerzas encontradas. De una parte, puede haber presiones a la baja, por cuenta del ambiente global de inflación 4% contenido y de caídas en los precios de las materias primas, además de la moderación prevista de la actividad económica y la consecuente ausencia de excesos de demanda que puedan impulsar los precios.
Por otro lado, las presiones al alza vendrían por cuenta de la posibilidad, no descartable, de la ocurrencia del Fenómeno de El Niño comenzando 2015, aunque se estima que ocurra entre diciembre y enero con una intensidad débil, además de la depreciación de la tasa de cambio.
“Sin embargo, no esperamos que la magnitud de estos riesgos inflacionarios sea pronunciada, por lo que en nuestro escenario base revisamos el pronóstico de inflación de 3,4% a 3,09%”, asegura el informe.
Asimismo, los precios de los alimentos tendrían una tendencia leve de crecimiento. Esto puede darse como resultado de las condiciones climáticas que podrían afectar negativamente este rubro en 2015, especialmente por la eventual afectación del ciclo de lluvias que traería consigo el fenómeno de El Niño
Un aumento en el precio de los alimentos podría acelerar las presiones sobre el rumbo de la inflación a mediano plazo. /ENS