Las incógnitas sobre la salud de la economía alemana se acrecentaron ayer con la publicación del índice de confianza de los empresarios, a pesar de las buenas cifras del crecimiento en el primer trimestre y de la resistencia del país en una zona euro bajo presión.
El índice que mide la confianza de los empresarios en la economía, el Ifo, disminuyó en mayo por primera vez en los últimos siete meses, según los datos publicados ayer.
Aunque se esperaba, la rebaja fue mucho más importante que lo previsto (a 106,9 puntos, tres menos que en abril).
Las aproximadamente 7.000 empresas que responden al sondeo del Ifo rebajaron no sólo la valoración de la situación económica actual, sino también su confianza en las perspectivas para los próximos seis meses.
"Las empresas juzgan el futuro con más pesimismo. La economía alemana está sufriendo del aumento de las inquietudes que pesan sobre la zona euro", indicó en un comunicado Hans-Werner Sinn, presidente del instituto Ifo que analiza el entorno económico en el país.
Otros economistas comparten la misma opinión y Annalisa Piazza, de Newedge, considera incluso que el descenso de la confianza es un "signo de pánico" de los empresarios ante las incógnitas en Europa.
"La reanudación de la crisis en la zona euro, junto a las elecciones griegas, parece haber afectado de nuevo a la economía real alemana y pone fin a un periodo de resistencia", explica el economista Christian Schulz del banco privado Berenberg.
"Al mismo tiempo hay que tener en cuenta que el índice del entorno para hacer negocios en Alemania partía de un nivel muy elevado", matiza por su parte Ken Wattret, de BNP Paribas.
Aún así un descenso tan importante en un mes es algo "inquietante", según este analista. /AFP