La "increíble" victoria de la adolescente china Ye Shiwen en los 400m estilos seguía levantando polémica el martes en Londres, después de que el director ejecutivo de la Asociación Mundial de Entrenadores de Natación (WSCA, en sus siglas en inglés) la calificó de "sospechosa".
Ye Shiwen, de 16 años, conquistó el oro olímpico el sábado estableciendo un nuevo récord mundial con 4:28.43, que supera en más de un segundo la anterior plusmarca planetaria y en más de siete segundos el crono que la propia nadadora marcó el año pasado en la final del mundial de Shanghai.
Más aún, corrió los últimos 50 metros en estilo libre en un tiempo de 28.93, más rápido que lo que tardó en recorrer la misma distancia el estadounidense Ryan Lochte (29.10) para hacerse con el título masculino --en en 4:05.18, segundo mejor crono de la historia-- poco antes en la misma piscina.
"Es impresionante. Si hubiera estado en carrera conmigo a lo mejor me hubiera ganado", dijo el propio Lochte, uno de los primeros en comentar con incredulidad la proeza de la joven china.
Para John Leonard, director ejecutivo de la WSCA y de la Asociación de Entrenadores Estadounidenses, esta victoria resucita "muy malos recuerdos".
"Simplemente diré que la historia de nuestro deporte muestra que cada vez que asistimos a algo, entre comillas, 'increíble', después se revela que había dopaje en la mayoría de los casos", señaló al diario británico The Guardian.
"Los últimos 100m (de Ye) recordaron a los que vivieron (las actuaciones) algunos antiguos nadadores de la Alemania del Este" y "a los 400 metros estilos de una joven irlandesa en Atlanta".
Se refería a Michelle Smith, que ganó la misma prueba en los Juegos de 1996 antes de ser suspendida por cuatro años en 1998 tras dar positivo en un control antidopaje por esteroides anabolizantes.
"Cada vez que ha aparecido una 'superwoman' en nuestro deporte, después ha sido sancionada por dopaje", precisó el "jefe" de la WSCA.
Sin embargo, el Comité Olímpico Internacional (COI) ha indicado que no tenía "motivo alguno para no aplaudir" la hazaña y otras figuras del mundo de la natación salieron en defensa de la promesa china.
El nadador británico Adrian Moorhouse, campeón olímpico de 100 metros braza en Seúl 1988, consideró "insultantes" algunos de los comentarios sobre Ye Shiwen, y los atribuyó simplemente a la "envidia".
"Hay mucha gente en China", declaró Moorhouse sobre este gigante de 1.300 millones de habitantes que pone el deporte al servicio de la política y dedica muchos esfuerzos a buscar a futuros campeones olímpicos entre los pequeños.
"Si entrenan a miles y miles y miles de niños pueden simplemente haber encontrado a su Michael Phelps", el nadador estadounidense que espera superar en Londres el récord histórico de 18 medallas olímpicas.
Para el presidente del Comité Olímpico Británico, Colin Moynihan, las especulaciones de los últimos tres días son "lamentables".
"Creo que un atleta que nunca haya dado positivo debe estar apoyado por su federación y por todo el mundo en el movimiento olímpico", dijo.
"La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) ha hablado y ha sido completamente específica, ha seguido todo el progrma de la AMA y está limpia", concluyó.
La propia nadadora, que al igual que todos los campeones olímpicos se sometió a un control después de la final en estos Juegos de Londres 2012, también rechazó las acusaciones: "Mis resultados vienen del trabajo duro y del entrenamiento".