Que la legislatura empiece el 16 de enero hasta el 16 de diciembre, con un receso entre el 20 de junio y el 20 de julio, está proponiendo el presidente de la Comisión Segunda del Senado, Jimmy Chamorro, del Partido Social de Unidad Nacional (La U).
“Ya lo presentamos. Es más lo hicimos el 20 de julio. Fue uno de los primeros proyectos que se radicaron aquí en el Senado y lo hemos presentado 10 senadores y esperamos que avance”, le precisó Chamorro a EL NUEVO SIGLO.
Frente a la iniciativa, el vicepresidente del Senado, Jaime Durán, del Partido Liberal, manifestó que “no tendría ningún inconveniente” en apoyar su aprobación y que “si así lo quiere el Congreso, se efectuaría”.
Sin embargo, el representante por Bogotá, Germán Navas, del Polo Democrático, anotó que se debe estudiar bien qué tan necesario es que un Congreso esté reunido 365 días.
“En ninguna parte del mundo sesionan los 365 días. Hay países en que los congresos sesionan tres meses, en otros dos meses. Eso hay que racionalizarlo”.
Navas dijo que esto debe ser cuando hay que legislar y hacer control político cuando se puede, “pero todo el mundo cree que se debe redactar proyectos a todo momento”.
El presidente de la Comisión Primera de la Cámara, Jaime Buenahora, de La U, manifestó que ese tema tiene sus pros y sus contras.
“El trabajo del Congreso no se puede medir por el número de horas. Creo que lo importante es que el Congreso se enfoque en los temas importantes del país, por ejemplo en una reforma a la educación”.
Buenahora sostuvo que “una hora más o una hora menos de trabajo, no significa tener mejor Congreso”, aunque admitió que “este es un proyecto vendible mediáticamente”.
El congresista expresó que el proyecto hay que discutirlo en todos sus puntos, en sus bondades, en sus virtudes, y “hay que mirar el derecho comparado, todos los congresos tienen esos periodos legislativos”.
El senador Antonio Navarro, de la Alianza Verde, indicó que le parece oportuno. “A mí me gusta porque puede ayudar a un mejor funcionamiento del Congreso. Creo que dos periodos de cinco meses, dan más tiempo para que se tramiten bien los proyectos de ley”, manifestó.
Iván Name, senador copartidario de Navarro, añadió que hay que “el Congreso cumple un trabajo juicioso, detenido. Hay comisiones como la de Ordenamiento Territorial que empiezan los miércoles a las 7 de la mañana. Creo que racionalizando el tiempo está bien, pero haremos un análisis sereno”.
El liberal Fabio Amín, presidente de la Cámara, consideró que se tiene que estudiar el tema, “pero en principio, este año que viene iniciamos desde el mes de enero, porque se convoca a sesiones extras para iniciar el estudio del Plan de Desarrollo. Y si ese ejercicio nos resulta bien, pues no le veo inconveniente”.
Amín añadió que todo lo que sea para bien del Congreso hay que apoyarlo y se debe estar dispuesto a estudiarlo.
Los representantes por Bogotá, Ángela Robledo, de la Alianza Verde, y Edward Rodríguez, del Centro Democrático, estuvieron de acuerdo con la iniciativa. Mientras para Robledo todo lo que sea para mejorar el trabajo hay que darle la bienvenida, anotando que “aquí no solo va ser importante tener más tiempo, sino mejor tiempo para trabajar”, para Rodríguez el Congreso debe trabajar más, señalando que “yo pediría que el Legislativo trabajara los jueves para estudiar proyectos de ley y en sus regiones los congresistas estuvieran viernes, sábado y domingo”.