Crece la preocupación por violencia en el fútbol | El Nuevo Siglo
Martes, 19 de Noviembre de 2013

Bien sea porque el partido se ganó, se empató o se perdió, siempre hay una excusa para agredirse entre hinchas del fútbol y, aunque los casos más sonados son los que han dejado muertos, no son menos graves los que causan destrucción de comercio y heridos.

 

La constante en los enfrentamientos entre barras o, de éstas contra los buses que transportan a los equipos, es que siempre aparece el color azul de Millonarios.

Desde aquella agresión de un hincha, que la Policía capturó posteriormente, al bus que transportaba al Cali y que causó lesiones al jugador Juan Guillermo Carachito Domínguez, los seguidores de Millonarios no han vuelto a ser protagonistas de ataques contra los automotores que transportan a los adversarios y mucho menos que contra los jugadores.

En cambio, cada vez que Millonarios va a Medellín, en un sector a más o menos cinco minutos del estadio Atanasio Girardot, el bus que lleva a los integrantes del 14 veces campeón del fútbol profesional colombiano, ha sido agredido en varias oportunidades.

El domingo, cuando el plantel se dirigía a disputar la final de la Copa Postobón ante Nacional, los vidrios del bus quedaron hechos añicos y aunque los jugadores no sufrieron mayores lesiones, sí sintieron el temor propio que genera un ataque con balines y piedras.

Algo similar había ocurrido el 10 de febrero, cuando en su cuenta de Twitter Millonarios reportó que cuando la delegación embajadora se movilizaba hacía el aeropuerto de Rionegro, el bus que transportaba a los jugadores fue impactado por una roca.

“Camino al aeropuerto el bus donde viajamos fue víctima de una agresión, una roca impactó y rompió dos vidrios, los jugadores están ilesos”, se informó a través de un trino. Inmediatamente colocaron otro trino donde ponen una foto del vidrio roto.

Hasta ahora, el único capturado por agresiones a los buses de otros equipos, es el hincha de Millonarios, pero en otras ciudades, ¿será por falta de acción de las autoridades?

Así mismo, a hinchas del equipo azul les impusieron sanciones en Medellín, pero aparte de castigar a equipos con jugar a puerta cerrada uno o dos partidos, las aficiones no reciben ningún tipo de reprimenda.

Hace unos meses, cuando los aficionados del Nacional destruyeron el estadio de Armenia –algo comprobable porque los del Quindío no van al escenario-, se impuso una sanción al cuadro antioqueño, pero la amenaza de que si ésta se mantenía el equipo era retirado, la misma le fue levantada.

En cambio, la invasión del campo por parte de unos pocos desadaptados, le significó al Quindío perder tres puntos, los que luego le hicieron falta para salvar la categoría y hoy está en la B.

Pero las agresiones van más allá e incluyen a los hinchas. En Medellín, un seguidor del Once Caldas murió tras un ataque desde una motocicleta. Y los de Millonarios no pueden aparecerse por los alrededores del Atanasio Girardot porque son objeto de ataques.

Los hechos de violencia, últimamente, se han producido en otros escenarios y con mayor fuerza en Bogotá, en donde el partido Millonarios-Nacional por la Liga Postobón II debió suspenderse, tras una serie de hechos aislados, pero en los que hubo muertos, peleas y desmanes, muchos de ellos pactados a través de las redes sociales.

De acuerdo con cifras a 25 de septiembre, la Fiscalía investiga 20 casos de agresiones ocurridas entre integrantes de las llamadas barras bravas del fútbol.

Los implicados en estos hechos son investigados por delitos de homicidio simple, homicidio agravado y tentativa de homicidio con arma blanca o de fuego, según un comunicado de la Fiscalía.

No obstante, en la mayoría de los casos, los agresores no son detenidos porque cuando las autoridades reaccionan, éstos se dispersan y solo quedan como evidencia, los heridos, generalmente vestidos con camisetas azules.

Y es que en Bogotá hay hinchadas numerosas de Nacional, América –que ya no está en la A-, Junior, Medellín y, desde luego, la del Santa Fe, para los que siempre hay un motivo para agredirse.

Nada más el domingo, luego de lo sucedido en Medellín, en sectores marginales de Bogotá, los hinchas de Millonarios fueron objeto de ataques por parte de los del Nacional. A los 8 heridos con arma blanca que se reportaron, se sumaron los daños causados al comercio en Engativá.

¿Por qué Millonarios o sus seguidores son los más agredidos?... esa parece ser una pregunta que no tiene una respuesta lógica por ahora, pero lo cierto es que en los últimos tiempos se han incrementado y que a pesar del accionar de las autoridades, los protagonistas se las arreglan para ir a los lugares donde éstos se reúnen para iniciar las reyertas.

La Policía adoptó un plan para prevenir hechos vandálicos en Bogotá, en sectores como Suba, los alrededores de El Campín y otros de confluencia de los hinchas de Millonarios, pero aun así, en Usme, Ciudad Bolívar y Engativá, se presentaron agresiones. ¿Qué está pasando?