Crece interés de usuarios a la compra de vivienda | El Nuevo Siglo
Lunes, 19 de Mayo de 2014

La motivación de los usuarios a la adquisición de vivienda nueva durante este año, ha crecido frente a la demanda que se presenta en el  mercado en los últimos meses. Sin embargo, este aumento se destaca en ciudades como Medellín y Barranquilla, con aparentes caídas en capitales como Cali y Bogotá.

Precisamente, en el último informe  de Fedesarrollo, se destaca que la disposición a comprar vivienda en abril mostró un comportamiento mixto entre ciudades. En su última encuesta sobre el comercio, el balance entre las respuestas positivas y negativas sobre si se trata de un buen momento para comprar vivienda se ubicó en abril en 23,1%, un nivel muy similar al del mismo mes de 2013 y ligeramente inferior al de marzo del año en curso.

Tanto al comparar con marzo de 2014 como con abril del año anterior, las variaciones son fuertemente positivas en Medellín y Barranquilla y negativas en Bogotá y (en menor grado) en Cali.

En cuanto a la disposición a comprar bienes muebles y electrodomésticos, su más reciente nivel es muy favorable para todas las ciudades excepto Barranquilla. En abril de 2014, la disposición a comprar bienes muebles y electrodomésticos mostró una mejora interanual en Bogotá, Medellín y Cali.

Señala el informe, que para el conjunto de los encuestados el balance de la disposición a comprar bienes muebles y electrodomésticos se ubicó en este mes en 30,0%, nivel superior al observado en el mes de abril de los últimos cinco años.

Indica Fedesarrollo que al efectuar el análisis del índice de Confianza del consumidor por estrato socioeconómico, se observa que este indicador cae de manera particularmente pronunciada en el grupo de ingresos altos, aunque la caída frente a un año atrás también afecta a los estratos medios y bajos.

En la comparación con marzo de 2014, el nivel socioeconómico medio es el único que muestra un adelanto.

Los resultados de la más reciente encuesta de opinión discriminados por ciudades revelan una reducción generalizada en el indicador de confianza de las cuatro ciudades de la muestra, desde la perspectiva del contraste anual. Este descenso es particularmente amplio en Barranquilla (10,7 puntos porcentuales) y Medellín (9,5 puntos), situación que se ha venido observando en esta última capital desde la medición de febrero de 2014.

 De otra parte, al comparar los resultados de abril del presente año con los del mes inmediatamente anterior se destaca la magnitud del menoscabo del indicador de Medellín (13,8 puntos).

En cambio, Bogotá es la única ciudad que registra un progreso sustancial en ese mes, mientras en Cali y Barranquilla el declive llega a ser menor a los 4 puntos. Frente a abril de 2013, el deterioro en el indicador agregado respondió a un menoscabo de 13,9 puntos en el índice empresarial, el cual, a su vez, se vio afectado con mayor fuerza por la percepción de los hogares respecto a la situación económica del país en los próximos 12 meses.

Sostiene el análisis que el anterior escenario no alcanzó a ser contrarrestado por el incremento de 6,4 puntos en el balance de las condiciones económicas actuales. En contraste, en la comparación de los niveles actuales frente a los del mes inmediatamente anterior, el avance en el índice de condiciones económicas (ICE) (3,1 puntos) logró atenuar la caída en las expectativas (1,4 puntos).

Por otra parte, la medición de la Encuesta de Opinión del Consumidor (EOC) de abril, sostiene que el índice de confianza de los consumidores (ICC) se situó en 17,9%, viéndose deteriorado en cerca de 6,0 puntos porcentuales frente al valor del mismo mes de 2013 (23,7%).

Si bien este balance es superior al observado en febrero de 2014, el progreso del indicador con respecto a marzo es virtualmente nulo, con lo cual el promedio móvil de tres meses muestra un notorio deterioro.

El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) ha demostrado ser un buen predictor del comportamiento del consumo final de los hogares. En efecto, desde septiembre de 2004 la correlación entre el promedio móvil mencionado y la variación anual real del consumo final de los hogares reportado por el DANE ha sido de 0,84.

Este indicador que recoge la opinión sobre la situación económica actual se muestra favorable en abril de 2014 frente a los niveles exhibidos en el mismo mes de 2011, 2012 y 2013.

En contraste, para el índice de expectativas aplica el razonamiento inverso. El ICC reúne cinco componentes: tres de ellos hacen alusión a las expectativas de los hogares a un año vista y dos hacen referencia a la percepción frente a la situación económica actual. Con los tres primeros se construye el Índice de Expectativas del Consumidor (IEC) y con los dos restantes el Índice de Condiciones Económicas (ICE).