La Cámara de la Industria de Alimentos de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia –ANDI– enciende las alarmas en torno al incremento que se viene dando en el contrabando de fórmulas infantiles (comúnmente conocidas como leches formuladas para bebés) procedentes de Venezuela.
Según su directora, Carolina Lorduy, los recientes informes de la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa), que dan cuenta del decomiso en los últimos 20 meses de más de 80.000 latas de fórmulas infantiles, han puesto en evidencia la manera en la que se incrementó este comercio ilegal.
“Es urgente hacer un llamado a las demás autoridades para que nos ayuden a controlar esta práctica que afecta no solo a la industria que produce y distribuye de manera legal este producto en Colombia, sino, mucho más grave, pone en riesgo la salud de los niños colombianos”, advierte la dirigente gremial.
Según Lorduy, los decomisos de la Polfa revelan que se trata de una actividad que está en pleno crecimiento, pues el monto de las incautaciones ya asciende a más de 1.500 millones de pesos.
“Debemos trabajar de manera conjunta con la Policía Nacional y el Gobierno para combatir este delito y así evitar que nuestros consumidores, que son principalmente niños y bebés, se vean afectados por un producto manipulado y comercializado por terceros ajenos a esta industria”, señala.
En este sentido Lorduy llamó la atención sobre las alertas que ha encendido la Asociación Colombiana de Pediatría en cuanto a los riesgos que representa el contrabando de leche formulada para bebés, debido a que los tarros son introducidos al país en caletas acondicionadas de manera muy rudimentaria en buses, camiones y automóviles particulares junto a toda clase de elementos contaminantes, así como en lomo de mula por las trincheras que unen a los dos países.
“De acuerdo con los especialistas en la salud, esta situación pone en peligro la salud de los bebés pues se puede presentar una degradación de los nutrientes del producto, una contaminación cruzada del mismo (con gasolinas, solventes, plaguicidas, jabones, detergentes) o una intoxicación alimentaria por contacto con potenciales toxinas y plagas”, advierte Lorduy.
Según información recogida por esta industria, las fórmulas infantiles de contrabando están llegando de manera muy organizada al mercado formal. Se ha logrado identificar que el producto es comercializado incluso en establecimientos que generan mucha confianza entre las mamás y que es vendido también a través de páginas web en donde participan distribuidores particulares que operan como sub distribuidores, familias y hasta importantes firmas en la red.
“En este sentido, invitamos a los compradores a acercarse a lugares como farmacias, supermercados y puntos de venta reconocidos y autorizados, y a aprender a distinguir los tarros de contrabando de aquellos que se distribuyen de manera legal en el mercado, y a los comercializadores a evitar la tentación de una mayor ganancia sacrificando la salud de nuestros bebés y niños”, puntualiza Lorduy.