En el marco del debate de control político del Informe final de la Comisión de Expertos de la Reforma Tributaria, el senador del Centro Democrático Fernando Nicolás Araújo, explicó que un déficit fiscal del 4% del PIB podría llevar el nivel de endeudamiento a los niveles que tenía el país en 1997-1998 antes de la crisis de 1999.
En primer lugar, el legislador precisó que “el déficit fiscal se debe a que Santos derrochó los ingresos petroleros. Desde el año 2013 a la fecha, el gasto de funcionamiento del Estado crece más que la inversión, y que el 61,7% del Presupuesto General de la Nación 2016, no es económicamente productivo”. Por lo tanto, el senador Araújo expresó que para una reforma tributaria estructural, es necesario un análisis riguroso sobre la eficiencia del gasto público, debido a que con uno derrochón y burocrático no hay reforma que lo aguante.
De igual forma, el congresista argumentó que la política fiscal del presidente Juan Manuel Santos ha sido un fracaso, puesto que su gobierno no ahorró durante la bonanza petrolera y aumentó el gasto público ineficiente, “si se hubiesen ahorrado los excedentes del petróleo por encima del ingreso del 2010, no sería necesario realizar ajustes importantes ahora. De no haber sido por las rentas petroleras, el déficit habría permanecido alrededor del 5% durante todo el Gobierno de Santos”, indicó Araújo.
En tercer lugar, el congresista mostró preocupación frente al aumento del IVA de 16% a 19%, debido a que este impuesto es regresivo, extiende los efectos de la inflación y conlleva a una disminución del consumo de las personas, con fuertes implicaciones sobre el crecimiento económico del país. Lo anterior, en fundamento a que más del 90% del recaudo nuevo para el Gobierno será proveniente del IVA.
Por último, el Congresista precisó que desde 2010 la percepción de la corrupción en nuestro país es cada vez más alta, donde el 84% de los colombianos a febrero de 2016 opinó que la corrupción en el país está empeorando. De igual forma, Colombia ocupa el puesto 83 de 167 países según Corruption Perceptions Index (2015) en corrupción, en consecuencia, si no se combate esto de nada valdrá una reforma tributaria.
Entre tanto, el director ejecutivo de Fedesarrollo, Leonardo Villar Gómez, miembro de dicha comisión de expertos, rebatió las afirmaciones del parlamentario y dijo que parte de las razones del déficit fiscal están en que el sistema tributario colombiano genera un bajo nivel de recaudo frente al potencial, dado el nivel de desarrollo del país, aplica tratamiento diferente a personas y empresas similares, no contribuye a una mejor distribución del ingreso, es excesivamente complejo y difícil de entender, castiga de manera importante la inversión, el empleo, el crecimiento y la competitividad, y la administración tributaria es débil.
Frente a este panorama, la comisión consideró a bien determinar cuatro temas de estudio, uno sobre los impuestos directos, respecto a los cueles recomendó neutralidad en el recaudo, y sobre los impuestos indirectos, impuestos territoriales y entidades sin ánimo de lucro y de administración tributaria, aumento en el recaudo.
Villar Gómez aclaró que el objetivo de una reforma tributaria estructural es el de generar los recaudos que requiere el país para financiar el desarrollo económico y resolver las necesidades que tiene el país. "Con estas recomendaciones no se busca aumentar el recaudo sino hacerlo más eficiente. La intención es evitar que los recaudos caigan y para ello es necesario bajar el recaudo que se hace con imposición a las empresas y aumentar el que se hace sobre personas naturales", dijo el Director de Fedesarrollo.
Uno de los puntos de mayor sensibilidad es el relacionado con el IVA. Al respecto la comisión de expertos propuso establecer cuatro categorías de bienes y servicios gravados, con derecho a descuento y devolución, que van desde una tarifa del 0% a una tarifa del 19%.
"La categoría gravados a la tasa del 0% y con derecho a devolución estaría compuesta únicamente por los bienes y servicios exportados. La canasta básica queda en su mayoría gravada al 5% y aquellos bienes y servicios con una cadena producción-distribución corta tendrían un IVA monofásico, tales como la leche, la carne, huevos, etc. Sobre el impuesto al consumo se propone aumentar la tarifa en tres puntos porcentuales. Se permitirá descontar el IVA pagado en los bienes de capital y se recomienda que se pueda hacer en un período de tres a cinco años", explicó Villar Gómez.