El Ejército de Colombia entregó este viernes un informe sobre un caso de supuesta interceptación de comunicaciones, que habría incluido al equipo del gobierno en la negociación de paz, pero sin determinar si hubo una actuación ilegal, delegando las conclusiones en la Fiscalía.
"Hasta cuando culminen los análisis de los equipos incautados, será la Fiscalía quien podrá determinar si fueron empleados en actividades ilícitas de interceptación", señaló el Ejército en un comunicado.
El informe fue solicitado por el presidente, Juan Manuel Santos, luego de que la revista Semana reveló hace diez días que inteligencia militar presuntamente interceptaba las comunicaciones de diversas personalidades políticas, entre estas los integrantes de la delegación del gobierno para el diálogo de paz que se lleva a cabo en La Habana desde noviembre de 2012 con la guerrilla FARC.
Esas revelaciones levantaron un escándalo político en Colombia, al punto que el presidente Juan Manuel Santos afirmó que el espionaje era "totalmente inaceptable" y que "fuerzas oscuras" buscaban sabotear los diálogos de paz.
Dos jefes de inteligencia militar colombianos fueron relevados de sus cargos por este asunto y la fiscalía general de Colombia abrió una investigación al respecto.
Según el informe del Ejército, la fachada utilizada para instalar la oficina desde donde supuestamente se realizaban las operaciones "fue legal".
Además, señaló que "se realizaron 10 entrevistas. Se efectuaron 22 pruebas de credibilidad y confiabilidad de manera voluntaria. El personal manifestó y se ratificó en que en ningún momento adelantaron interceptaciones de comunicaciones, fueron reiterativos en indicar que en la 'fachada' no realizaron actividades ilícitas".
"De acuerdo a sus competencias, corresponderá a la Fiscalía General, Justicia Penal Militar y a la Procuraduría General evaluar la veracidad de esas manifestaciones", indicó el informe.
La interceptación habría incluido también a varios periodistas, entre estos dos de AFP, que han realizado la cobertura del proceso de paz, según una investigación del canal Univisión.
Además de la investigación interna del Ejército, en medio de la cual fueron relevados de sus cargos dos jefes de inteligencia militar, la Fiscalía ya trabaja en el caso y el fiscal Eduardo Montealegre dijo que la labor del ente judicial consistirá en determinar si hubo "extralimitación de funciones" por parte de los uniformados.
La Fiscalía había allanado el local e incautó equipos informáticos, computadoras y memorias, que se encuentran en análisis.