El petróleo cayó en Nueva York, en un mercado inquieto por las perspectivas de la demanda mundial y pese a una sorpresiva caída de los inventarios en Estados Unidos, principal consumidor mundial de crudo.
El barril de "light sweet crude" (WTI) con entrega en noviembre cayó 3,75 dólares a 88,14 dólares en el New York Mercantile Exchange (Nymex).
En Londres, el barril de Brent del Mar del Norte con la misma fecha de intercambio cerró con una caída de 3,40 dólares a 108,17 dólares en el Intercontinental Exchange (ICE).
Los gestores de fondos recortan su exposición al riesgo por la incertidumbre sobre la economía mundial, lo que explica esta "fuerte caída" del petróleo, señaló Timothy Evans, de la firma Citi.
En particular, los inversores fueron decepcionados por "datos peores que lo esperado de la actividad del sector de los servicios en China y por la revisión a la baja de las previsiones de crecimiento" para la región de Asia, efectuadas por el banco de desarrollo regional para 2012 y 2013, destacó el analista.
El mercado también fue afectado por los datos mensuales sobre empleo privado en Estados Unidos, difundidos este miércoles por la firma ADP, que mostraron una desaceleración de las contrataciones en el mes de septiembre.
En este contexto, "la sorpresiva caída de los inventarios de crudo" en Estados Unidos, según los datos semanales publicados por el Departamento de Energía (DoE) no bastó" para tranquilizar el mercado, afirmó Fawad Razaqzada, corredor de GFT.
Las reservas de crudo bajaron 500.000 barriles en la semana finalizada el 28 de septiembre a 364,7 millones de barriles, contra las expectativas de los analistas consultados por la agencia Dow Jones Newswires, que proyectaban un alza de 1,7 millones de barriles.
Sin embargo, las existencias de crudo están un 8,4% por encima del nivel del año pasado, lo que indica que "no hay escasez de petróleo", destacó Evans.