Las cotizaciones del petróleo avanzaron, con los inversionistas esperando anuncios de los grandes bancos centrales que permitan relanzar el consumo.
El barril de "light sweet crude" (WTI) para entrega en julio ganó 73 centavos con relación al cierre del martes, a 85,02 dólares en el New York Mercantile Exchange (Nymex).
Los precios subieron por "una combinación de muchos elementos", señaló Rich Ilczyszyn, de iiTrader.com, que citó como principal factor un artículo del diario The Wall Street Journal según el cual la Reserva Federal, el banco central estadounidense, evalúa nuevas acciones debido a temores sobre la reactivación de la economía.
Además, los operadores tienen esperanzas de que el Banco Central Europeo (BCE) también actúe.
"EL mercado parece haber tocado fondo y se estabiliza" antes de una nueva etapa, dijo John Kilduff, de Again Capital.
El alza también se vio impulsada por el informe semanal de reservas de crudo y destilados en Estados Unidos.
Las reservas de petróleo bajaron la semana pasada por primera vez en dos meses, aunque menos que lo esperado por los analistas, según el informe semanal del Departamento de Energía (DoE) publicado este miércoles.
Las reservas bajaron 100.000 barriles en la semana que terminó el primero de junio para ubicarse en 384,6 millones de barriles. Los analistas interrogados por la agencia Dow Jones Newswires esperaban un descenso de 500.000 barriles.
Las reservas de crudo habían avanzado 2,2 millones de barriles la semana pasada, y se ubicaron en su nivel más alto dede fines de julio de 1990, justo antes de la invasión de Kuwait por Irak que desató la Guerra del Golfo y provocó una caída de la producción y luego de las reservas.
Estos niveles de existencias son una señal poco alentadora para los operadores sobre la demanda energética en el país.
"Sigue siendo un retroceso muy moderado" de las reservas, que se explica por un ritmo más rápido de las refinerías y un descenso de las importaciones de crudo, destacó Torbjorn Kjus, analista de DNB Markets, quien agregó que "la demanda de gasolina y de productos destilados sigue muy débil".