Desde los altos tribunales ya se analizan artículos que irían en ella como eliminar sus funciones electorales

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Una eventual reforma a la Justicia se presentaría en el siguiente Congreso y en el próximo gobierno, impulsada por la Corte Suprema, la Corte Constitucional y el Consejo de Estado.  Una fuente de un alto tribunal expresó a este medio que en una reunión reciente se lograron establecer algunos puntos que deben ser prioridad en una reforma.

El primer punto que debe ir es eliminar las funciones electorales de las altas Cortes. Cabe señalar que este punto ya había sido propuesto por el Gobierno. El presidente de la República, Juan Manuel Santos, reabrió el debate sobre la necesidad de quitarles a las altas Cortes las facultades para designar y elegir algunos cargos de la Rama Judicial.

“La autonomía judicial no puede ser una autorización para separarse de la recta interpretación de la norma”, señaló el Mandatario durante la posesión del magistrado del Consejo Superior de la Judicatura Néstor Iván Osuna.

En opinión de Santos, es necesario reconocer que las funciones electorales distraen a las altas Cortes de sus funciones naturales y les hacen perder tiempo en temas burocráticos. Por ello, indicó que la posibilidad de “relevarlas de ese desgaste  será seguramente uno de los temas de una futura reforma”.

En cuanto al presupuesto de la Rama Judicial, destacó que se han realizado inversiones “como nunca antes”: un billón de pesos en descongestión de la Rama, dos billones de pesos en infraestructura física y tecnológica y 1,4 billones de pesos en nivelación salarial.

“Valdría la pena analizar las causas por las cuales la Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura devuelve recursos asignados por falta de ejecución. Un tema que creo debería ser estudiado y analizado”, puntualizó.

Otro de los puntos que necesariamente debería ir es que las altas Cortes tengan la facultad de suspender a un magistrado cuando se vean implicados en investigaciones y esto para evitar que la institucionalidad judicial se vea afectada. En esto los magistrados que participaron en la reunión sobre la reforma judicial estuvieron totalmente de acuerdo.

De la misma manera se propone por parte de las Cortes crear un tribunal de aforados, cuyos magistrados sesionen en momentos en los que se produce algún caso judicial, y que sea conformado por los mismos presidentes de los tribunales. Es decir que el tribunal no sea permanente, pero que en el momento que actúen lo hagan con la mayor agilidad y responsabilidad posible.

Asimismo se pretende acabar con la puerta giratoria como otra de las propuestas que desde ya se construye para que el proyecto de reforma a la justicia sea presentada en el próximo Congreso de la República y con el siguiente gobierno. Este punto ya venía en la anterior reforma a la justicia que se cayó en el Congreso.

Incluso en aquella oportunidad el presidente Juan Manuel Santos hizo el llamado para acabar con la “puerta giratoria”, con lo que se buscará garantizar que “quienes hayan sido elegidos para una magistratura no puedan luego votar para elegir a aquellos que intervinieron en su designación”. En otras palabras, se acaba el “yo te elijo, tú me eliges”, advirtió.

Otra de las iniciativas en que hay consenso en las altas Cortes es que un magistrado llegue a la Corte como un cierre de su carrera, para evitar que cuando salga del cargo pueda ser nombrado y evitar que se vea como un pago a los fallos emitidos cuando se desempeñaba como magistrado.

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