El Gobierno nacional no podrá seguir cobrando el sobreprecio en el valor de la gasolina por encima del precio de paridad internacional y el precio de referencia interno, después de que ayer la Corte Constitucional considerara que es un impuesto parafiscal y, por tanto, no lo puede fijar el Ministro de Minas y Energía sino el Congreso de la República por medio de una ley.
Como consecuencia en el próximo aumento en el precio del galón de gasolina y de ACPM, que se produciría el 30 de este mes, ateniéndose a lo que ha venido haciendo el Gobierno nacional al final de cada mes en los últimos años, ya no podría el Ministerio de Minas incluir este sobreprecio en la fórmula que maneja para determinar el valor del galón del combustible, lo que redundaría en que baje el precio porque tendría que cobrar el galón conforme al precio de paridad internacional, que en muchas ocasiones ha sido inferior al valor que ha establecido el Ministerio de Minas.
En ese sentido el senador Luis Fernando Velasco consideró que “con esta decisión es posible que el precio de la gasolina baje debido a que desaparece el Fondo de Estabilización para los Combustibles. Es increíble cómo dos delegados de medio nivel determinan el precio de los combustibles”.
Ese sobreprecio que pagan los colombianos por gasolina estaba dirigido a alimentar el Fondo de Estabilización de los Precios de los Combustibles, cuya función es precisamente aminorar el impacto en el precio interno del petróleo frente a las inesperadas alzas que se presenten en el precio internacional del crudo.
La caída de este impuesto no significa que el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles quede sin fuentes de recursos, pero sí pierde el principal que era el sobreprecio que pagan los colombianos por el galón de gasolina.
Dicho Fondo que fue creado en el año 2007 por el artículo 69 de la Ley 1151, tiene como fuente de recursos los rendimientos de los dineros que conformen el FEPC; los recursos de crédito que de manera extraordinaria reciba del Tesoro y los recursos provenientes de las diferencias negativas, entre el Precio de Paridad internacional y el Precio de Referencia establecido por el Ministerio de Minas y Energía.
Precisamente este último fue el que ayer tumbó la Corte Constitucional, por lo que en adelante lo que le queda al Gobierno nacional es buscar una fuente de recursos diferentes para alimentarlo o insistir en la vía del sobreprecio en el precio de paridad internacional y el precio de referencia, claro que para ello deberá primero presentar un proyecto de ley al Congreso de la República para que lo apruebe, bajo el entendido que se trata de un impuesto parafiscal.
Al cierre de esta edición el Gobierno nacional no se había pronunciado sobre la decisión de la Corte Constitucional y cómo se vería afectado a futuro el precio del galón de gasolina.
Sin embargo, varios sectores de la producción reaccionaron de forma positiva, pues precisamente el alto valor de los combustibles es una de las razones para los diferentes paros que han azotado al país en las últimas semanas, como es el caso de los camioneros y el paro agrícola.
Nuevo valor
El fallo de la Corte sobre el sobreprecio en el galón de la gasolina responde a una demanda que presentó en abril pasado el abogado Camilo Araque, argumentando que “el hecho de que el artículo 101 de la Ley 1450 de 2011 permita la fijación unilateral del precio de los combustibles, en cabeza del Ministerio de Minas y Energía a su antojo, configura un incontrovertible desconocimiento a la Constitución”.
Tras conocerse la decisión de la Corte Constitucional, el abogado Araque consideró que “tendría que ser la ley natural de la oferta y la demanda la que establezca los precios de la gasolina con referencia a los precios internacionales, tal como lo prometió el entonces presidente Andrés Pastrana”.
El accionante en esta demanda cree que “en el futuro la gasolina pueda reducirse hasta en 2 mil pesos por galón” como consecuencia de este fallo de la Corte Constitucional.