La Corte Suprema de Justicia ratificó la condena de 35 años de prisión dictada en contra de un teniente y dos soldados del Ejército por su responsabilidad en un escándalo de falsos positivos, en el cual presentaron a dos hombres como guerrilleros abatidos.
De acuerdo con la decisión del alto tribunal, hay pruebas suficientes para determinar que los uniformados asesinaron a las dos personas para luego presentarlos como miembros del frente 36 de las Farc, los cuales iban a atacar el Batallón Contraguerrilla Anzoátegui en Yarumal, Antioquia.
El teniente Diomedes Rafael Carey y los soldados Luis Fernando Betancur y Santiago de Jesús Escudero, simularon brindar seguridad a Gonzalo Correa y Mauricio Mazo, involucrados con el narcotráfico y luego los asesinaron con sus armas de dotación con la finalidad de adueñarse de 800 millones de pesosproducto del tráfico de estupefacientes.