Corrupción no acaba con más leyes: Ungar | El Nuevo Siglo
Jueves, 4 de Enero de 2018
Redacción Política
La politóloga, quien hiciera parte de la Misión Electoral y de Transparencia Colombia, dijo que el problema de la corrupción es estructural y no de más leyes. Invitó a que se miren bien los candidatos que aspiran al Congreso 

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Los colombianos deben tomar conciencia al momento de elegir sus gobernantes, para evitar que se continúen incrementando los hechos de corrupción. Así lo recalcó la politóloga Elizabeth Ungar, quien dirigió Transparencia por Colombia e hizo parte de la Misión Electoral que proyectó las bases de la reforma política y electoral que luego, a finales del año pasado, se hundió en el Congreso.

La politóloga señaló también que el problema no se soluciona con más leyes, sino con un cambio de cultura ciudadana. Reiteró que mientras los votantes no tomen la plena conciencia de quiénes los están representando en las corporaciones públicas, nada se va a mejorar. 

EL NUEVO SIGLO:- ¿A qué se debe que no se esté disminuyendo el índice de corrupción?

ELISABETH UNGAR:- La corrupción es tan estructural y está tan acendrada en las costumbres políticas, está tan arraigada por la forma de hacer política en Colombia, que es muy difícil combatirla mientras los colombianos sigamos eligiendo a las mismas personas, sin mirar quiénes son, cuáles son su vínculos e incluso seguir eligiendo a personas  cuyos familiares han sido sancionados o están en la cárcel por hechos de corrupción… Mientras sigamos votando por esas mismas personas será muy difícil salir adelante. 

ENS:- ¿El Congreso ha ayudado a combatir los niveles de corrupción?

EU:- Al Congreso le falta transparencia, le falta facilitar el acceso a la información sobre sus actuaciones. Pero el problema no es del Congreso como institución, el problema es de muchas de las personas que están llegando al Congreso porque los ciudadanos los eligen. Aquí volvemos al mismo tema: los ciudadanos no tenemos el compromiso cívico de no seguir eligiendo a estas mismas personas. Pero eso no quiere decir que todos los congresistas sean corruptos o que el Congreso sea más o menos corrupto.

ENS:- ¿Qué hacer?

EU:- Al Congreso han llegado personas corruptas pero no creo que eso sea de ahora… Hechos como los que se han conocido en el último año en torno a relaciones de congresistas, digamos de ese contubernio entre miembros de la Corte Suprema y congresistas para no perseguir hechos de corrupción o para dilatar o engavetar procesos… No creo que eso sea un problema de ahora, eso viene de mucho tiempo atrás.

El problema de la corrupción en Colombia es un problema estructural, que no se soluciona con más leyes o con más normas. Aquí se necesita un real compromiso de los gobernantes y de los ciudadanos en cuanto a cero tolerancia con la corrupción, cueste lo que cueste, o esté involucrado quien esté involucrado.

ENS:- ¿En dónde está el origen de la corrupción?

EU:- El origen de la corrupción está en la corrupción política, en la forma en que se financia la política, en los compromisos de los elegidos con sus financiadores y así sucesivamente…

ENS:- Pero el Congreso ha aprobado normas para combatir la corrupción…

EU:- Se aprobó la ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública y se han aprobado otras leyes. Pero, reitero, el tema no es de más leyes necesariamente, no es con más leyes como se va a solucionar el problema, es un tema de un compromiso ciudadano, y de un compromiso de los gobernantes de cero tolerancia con la corrupción, no importa quién esté involucrado. Colombia es un país de leyes y hay leyes para todo, pero las leyes por sí solas no solucionan el problema.

ENS:- ¿Entonces el origen es la falta de cultura ciudadana?

EU:- Claro, también es de cultura ciudadana, pero las leyes por sí solas no solucionan nada, hay leyes que son necesarias, pero insinuar que el Congreso no ha aprobado nada contra la corrupción no es cierto. Han aprobado leyes de contratación pública, en temas de empleo, pero por sí solas no funcionan.

¿Transparencia electoral?

ENS:- ¿Cómo ve las elecciones para el Congreso?

EU:- Depende de cómo se desarrolle la campaña. Creo que hay candidatos que han demostrado un compromiso mucho más claro en sus actuaciones públicas en el pasado que otros. Hay otros candidatos que han tenido vínculos con personas cuestionables. Creo que los colombianos deben empezar a mirar quiénes están acompañando a esos candidatos, cuáles han sido sus trayectorias y votar en consonancia con esos principios.

ENS:- ¿Qué se espera de la campaña?

EU:- La mayoría de los partidos tienen en sus listas personas que han tenido vínculos o que están relacionadas con familias políticas o con grupos políticos en las regiones que han sido los actores de la corrupción. Pero si uno mira las listas no es muy esperanzador lo que puede pasar, pero siempre he dicho: ni todos los políticos son corruptos, ni el Congreso por sí mismo es corrupto, ni los partidos son corruptos… Eso sería una gran mentira   

ENS:- ¿Cómo estamos en nivel de transparencia en el país?

EU:- No hay grandes variaciones pero sí hay mucho más visibilidad de los hechos de corrupción. Aquí hay un debate que siempre se da: ¿hay más corrupción, o gracias a los medios de comunicación y a las redes se conoce más? Pero lo que es evidente es que por lo menos en este momento, en los últimos años, los órganos de control han ido actuando con mayor celeridad y se conocen más hechos de corrupción, pero claramente no ha disminuido. Son niveles muy alarmantes que han ocupado todas las esferas del Estado y,  me atrevería a decir, que muchas esferas de la sociedad.

Se han destapado hechos de corrupción que vienen de tiempo atrás pero que estaban durmiendo el sueño de los justos. Hechos que tanto el Procurador como el Fiscal y el Contralor han ido destapando.

ENS:- ¿Qué hacer entonces para acabarla?

EU:- Ser absolutamente implacables con los funcionarios corruptos. Ser transparentes en lo público y publicar toda la información, que es pública y que la misma ley ordena dar a conocer, según la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública.

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