El presidente de Ecuador, Rafael Correa, expresó este viernes que Europa tiene en sus manos la posibilidad de solucionar el caso del fundador de WikiLeaks, el australiano Julian Assange, quien permanece asilado en la embajada ecuatoriana en Londres desde el 19 de junio pasado.

"Gran Bretaña si le otorga el salvoconducto mañana se acaba esto, Suecia si le interroga en la embajada o vía internet mañana se acaba este caso, si el abogado de Assange, que es (el exjuez español) Baltasar Garzón, tiene éxito en los recursos que ha presentado en las instancias jurídicas europeas, mañana se acaba esto", dijo el mandatario a la prensa en la ciudad andina de Ambato (sur).

"Todo está en manos de Europa", resumió Correa, según declaraciones divulgadas por el periódico electrónico de su gobierno El Ciudadano.

Assange, de 41 años, recibió asilo diplomático de Quito el 16 de agosto, pero no ha podido salir de la legación ecuatoriana por la falta de un salvoconducto de Londres. El australiano se refugió hace medio año en la embajada para evitar su extradición a Suecia, que lo reclama por supuestos delitos sexuales.

El activista teme que si es extraditado a Suecia luego sea entregado a Estados Unidos, donde podría ser condenado a pena de muerte por haber revelado documentos confidenciales de ese país a través de WikiLeaks.

Correa enfatizó que "toda la solución está en manos de Europa porque nosotros hemos hecho lo que teníamos que hacer".

Añadió que Assange pidió asilo de acuerdo al derecho internacional y porque considera que su vida corre peligro. Dijo también que Ecuador se lo otorgó al establecer que había fundamento para considerar que el creador de WikiLeaks es un perseguido político.

"El gobierno nacional reiteró que en base al ejercicio de su soberanía y con fundamentos precisos, nuestro país le otorgó el asilo político a dicho periodista (Assange), quien no puede abandonar esa nación europea porque el régimen británico no otorga el salvoconducto", anotó El Ciudadano.

El 20 de diciembre, el canciller Ricardo Patiño manifestó la preocupación de Quito por la negativa de Suecia a tomar declaraciones a Assange en la embajada ecuatoriana en Londres.

"Nos preocupa el hecho de que no se acepte esa oferta porque esto podría destrabar el asunto. Pero hay una insistencia, una reiteración de que no lo pueden hacer", afirmó el diplomático.