Corredores humanitarios y exclusión aérea piden sirios | El Nuevo Siglo
Jueves, 30 de Agosto de 2012

El Consejo de Seguridad de la ONU se reúne en Nueva York para analizar la situación humanitaria en Siria, donde los rebeldes afirmaron haber derribado un avión del ejército en el noroeste del país mientras siguen defendiendo sus posiciones en Damasco.

La oposición siria reclamó al Consejo de Seguridad de la ONU la creación de una zona de exclusión aérea y de corredores humanitarios para ayudar a la población civil, según un comunicado difundido poco antes de una reunión ministerial en Nueva York.

Acusando al régimen sirio de "crímenes" y de "actos de barbarie", el Consejo Nacional Sirio (CNS, principal coalición opositora) exhortó al Consejo de Seguridad a "imponer una zona de exclusión aérea" y a crear corredores humanitarios para ayudar a "casi 2,5 millones de desplazados y de refugiados en el interior y el exterior de Siria", señala el comunicado.

Al mismo tiempo, el presidente egipcio, Mohamed Mursi, denunció en Irán, aliado de Damasco, el régimen "opresivo" e ilegítimo del presidente sirio Bashar al Asad.

A pesar de que la situación humanitaria en su país es cada vez más preocupante, Asad rechazó el miércoles la idea de crear zonas de seguridad para proteger a los refugiados, una de las opciones que están sobre a mesa.

En el terreno, la lucha no conoce tregua, principalmente en la capital, un día después de que la violencia causara 128 muertos en el país, según el Observatorio sirio de Derechos Humanos (OSDH), una ONG que se informa a través de una red de activistas.

Al menos 20 personas, entre ellas ocho niños y nueve mujeres, murieron este jueves en un bombardeo de las tropas regulares contra la región de Idleb, en el noroeste de Siria, anunció el OSDH.

El bombardeo tuvo como blanco la localidad de Abú el Zuhur, donde los rebeldes afirman haber tomado el control del aeropuerto y derribado un avión de combate durante violentos enfrentamientos con el ejército.

"Los dos pilotos se lanzaron con paracaídas y fueron capturados", afirmó el coronel Afif Mahmud Sleiman, jefe del consejo militar rebelde de la provincia.

Según Sleiman, el avión fue derribado durante un ataque orquestado por "centenares de rebeldes" contra este aeropuerto. "Además del avión que derribamos, quemamos 11 aviones MIG en este aeropuerto que ahora controlamos totalmente", añadió.

Según el OSDH, el balance provisional de víctimas del jueves es de al menos 77 muertos (46 civiles, 21 soldados, 10 rebeldes).

El director del hospital militar Techrine de Damasco, con rango de general, indicó este jueves a la AFP que mas de 8.000 soldados y miembros de las fuerzas de seguridad perdieron la vida desde el comienzo de la crisis.

Para la OSDH, más de 25.000 personas, en su mayoría civiles, han muerto en los últimos 17 meses.

En Damasco, se escuchaban este jueves disparos del ejército en el barrio de Qabun (este) y había enfrentamientos con metralletas y tanques en Tadamun (sur), según militantes opuestos al régimen de Asad.

La capital siria es escenario de violentos combates desde el mes de julio. Los operativos del ejército apuntan principalmente a las zonas ubicadas al este de la capital, donde están atrincherados los rebeldes, según un comandante rebelde en Damasco.

Un régimen "opresivo e ilegítimo"

Debido a las profundas divisiones en el seno de la comunidad internacional, no se vislumbra ninguna solución al conflicto sirio. Los países occidentales reclaman la salida de Asad, mientras que Rusia y China, aliados de Damasco, abogan por un diálogo entre poder y oposición.

En la apertura de la 16ª cumbre de los Países No Alineados, en Teherán, Mohamed Mursi, el primer presidente egipcio que visita Irán desde 1979, denunció el régimen "opresivo" de Asad.

"Nuestra solidaridad con la lucha que llevan a cabo los sirios contra el régimen opresivo que perdió su legitimidad es un deber moral y una necesidad política y estratégica", dijo mientras la delegación siria dejaba la sala.

La delegación se marchó "para protestar contra el discurso de Mursi que (...) es una ingerencia en los asuntos sirios y (...) una incitación a que continúe el baño de sangre en Siria", afirmó el jefe de la diplomacia siria, Walid Mualem, presente en Teherán, según la televisión estatal siria.

Con la violencia que empuja a a huir a cientos de miles de civiles, la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, prevista este jueves, busca hacer "un llamamiento a la conciencia mundial y a la movilización" humanitaria, informaron fuentes diplomáticas en Nueva York.