Los ciudadanos de Corea del Sur eligieron el miércoles como jefe de Estado a una mujer, por primera en la historia de este país, designando a la candidata del partido conservador, Park Geun-hye, como nuevo presidente.
Su adversario, Moon Jae-in, candidato de centro izquierda del principal partido de la oposición, reconoció la victoria de Park.
Park, de 60 años, hija de Park Chung-hee, un dictador que estuvo en el poder durante 18 años hasta su asesinato en 1979, obtenía el 51,6% de los votos contra 48% para su rival, con el 90% de los sufragios escrutados.
"Esta elección es una victoria para todos ustedes, para el pueblo", declaró Park, del Partido de la Nueva Frontera (PNF, conservador, en el poder), aclamada por una multitud de partidarios que festejaba su victoria en el centro de Seúl.
"Es una victoria que llegó del corazón del pueblo que espera que reactivar la economía", agregó.
Los simpatizantes acogieron con gritos de alegría el anuncio en el cuartel general del Partido de la Nueva Frontera (PNF, conservador, en el poder).
Los colegios electorales habían abierto el miércoles a las 06H00 (21H00 GMT del martes) y cerraron 12 horas después. La jornada electoral fue declarada día festivo para que pudieran acudir a las urnas los 40,5 millones de electores inscritos en este país, cuarta potencia económica de Asia.
Los sondeos previos al escrutinio ya anunciaban un lucha reñida entre los dos candidatos, Park, del PNF, y Moon, del Partido Demócrata Unido (DUP, centro-izquierda, principal partido de oposición).
De 60 años de edad, Geun-hye es la hija de Park Chung-hee, artesano de la industrialización a marcha forzada hasta que fue asesinado en 1979. La propia madre de Geun-hye murió a balazos en 1970 durante un ataque de un militante favorable a Corea del Norte contra Chung-hee.
Por su lado, Moon Jae-in, de 59 años, es una de las figuras de oposición de aquellos años negros, y un adversario notorio de los militares, que fue encarcelado en los años 1970 por su compromiso con la democracia.
"De estas elecciones dependen nuestros medios de existencia, la democratización de la economía, la seguridad social y la paz en la península coreana", aseguró Moon al votar en la ciudad meridional de Busan.
Ambos intentaron atraer a las clases medias y populares y prometieron luchar contra las crecientes desigualdades en la cuarta economía asiática.
Corea del Norte no ha sido siquiera un tema de campaña electoral, pese a que Pyongyang efectuó el lanzamiento de un cohete la semana pasada, coincidiendo con el primer aniversario de la muerte del que fuera líder del régimen comunista, Kim Jong-il.
Park y Moon expresaron su deseo común de impulsar las relaciones entre las dos Coreas, aunque Park es más reservada al respecto porque los conservadores abogan desde hace mucho tiempo por una línea intransigente frente a Pyongyang.
Moon es favorable a reanudar la ayuda sin condiciones a Corea del Norte y pidió una cumbre con el dirigente de este país, Kim Jong-un, hijo de Kim Jong-il.