Cuando apenas se está negociando un Tratado de Libre Comercio, TLC, entre Colombia y Corea del Sur, este país asiático ya controla el 23% de las importaciones del mercado automotor nacional.
Así lo afirmó la directora de la Cámara Automotriz de la ANDI, María Juliana Rico, en una intervención en el XI Foro de Economía, Finanzas y Comercio Internacional de la Facultad de Economía de la Universidad del Rosario.
En la discusión de la conveniencia o no para el sector automotor de firmar un tratado de libre comercio con ese país, las opiniones de los panelistas se dividieron.
Para Rico, aunque Colombia tiene tratados con países líderes en el mercado automotor, Corea del Sur es una amenaza porque no tiene una cultura de inversión extranjera y por las barreras que impone para proteger el sector local, no dejan posibilidades de exportación.
“Ellos aprovechan el mercado, pero no invierten” sostuvo la directora de la Cámara Automotriz de la ANDI.
Por su parte, el profesor de economía de la Universidad del Rosario, Gustavo Guzmán, sostuvo que cuando se empezó a estudiar la industria automotriz para el país se decía que era inviable.
Después de implementarla, con una política altamente proteccionista, la primera amenaza fue la apertura de mercado y en las diferentes etapas de ésta se ha dicho que va a desaparecer, pero eso no ha ocurrido.
Indicó que con el TLC “yo esperaría especialización. Creería que aquello que se quede en el país será competitivo, porque vamos a estar abiertos a los grandes competidores. Hemos hecho la prueba en el pasado y salido airosos”.
Por su parte el coordinador del área automotriz en el programa de transformación productiva del Ministerio de Comercio Exterior, Santiago Schlesinger, afirmó que la apertura comercial no genera una política industrial per se, por ende hay que saber con quién se negocia y para qué.
“Perder la industria automotriz local es perder una de las fuentes más importantes de innovación tecnológica y eso le resta competitividad a un país como una unidad productiva general”, explicó.
Para María Esguerra, asesora de la Subgerencia de Estudios Económicos del Banco de la República, si bien Corea tiene diferentes medidas para proteger el sector automotor, sí invierte en otras industrias.
En este sentido sería un error no firmar el tratado con un país que le puede enseñar a Colombia de su dinamismo económico.
“Creo que el sector así como pudo adaptarse con anteriores negociaciones lo hará con esta”, puntualizó.
Hasta agosto de este año, Colombia presenta un déficit comercial con Corea de -666,1 cuando un año atrás era de -576,7.
Precisamente, para impulsar la inversión de Corea en Colombia, Proexport expuso en ese país y ante 178 potenciales inversionistas asiáticos, las oportunidades que ofrecen los países de la Alianza del Pacífico para la llegada de proyectos de inversión extranjera y las ventajas competitivas para el desarrollo de nuevos negocios.
"Los cuatro países presentamos como bloque económico las sinergias y oportunidades complementarias a las empresas coreanas principalmente en manufactura, infraestructura vial; bienes y servicios petroleros, de energía y mineros", precisó María Claudia Lacouture, presidenta de Proexport.
Colombia, motivó a los empresarios de esta región asiática a trabajar de forma coordinada con las agencias de promoción, las que tienen en marcha una estrategia para apoyar eficazmente los procesos de inversión extranjera, facilitar el acceso a información y proveer de contactos para el desarrollo de nuevos proyectos en sectores que son generadores de empleo.