Corabastos a debate de control político en el Concejo | El Nuevo Siglo
Lunes, 25 de Abril de 2016

En la Comisión de Hacienda del Concejo de Bogotá fue aprobado, por solicitud del concejal Manuel Sarmiento, con el respaldo de la bancada del Polo Democrático, un debate de control político en torno a la problemática que vive Corabastos y al que están citados el Secretario de Desarrollo Económico y el Gerente General de la Corporación.

 

El concejal Sarmiento advirtió que hay manifiestas irregularidades en el contrato de concesión 070 de 2005, inicialmente celebrado por Corabastos para la construcción, reparación y mantenimiento de la malla vial interna, que están poniendo en riesgo la viabilidad financiera e institucional de la Central de abastos más grande del país, donde se comercializan 5 millones de toneladas de alimentos al año, más de 12 mil al día, de las 27 millones producidas aquí y destinadas al consumo nacional, y sin contar las 11,5 que ya se importan de casi todos los géneros agrícolas y pecuarios.

 

Señaló que en este debate demostrará que las 18 adiciones realizadas a dicho contrato han generado enormes sobrecostos y han evadido las normas de contratación estatal y del Manual de Contratación interno, sin garantizar principios como la selección objetiva, además de que algunas han sido para ejecutar obras que no guardan ninguna relación con el objeto del contrato y son innecesarias para el propósito inicial.

 

A estas graves denuncias, indicó el concejal del Polo, se suma el anuncio del alcalde Enrique Peñalosa sobre la pretensión de reubicar a CORABASTOS, mediante una asociación público-privada, en otra zona de la ciudad y, muy probablemente, para adelantar en las actuales instalaciones algún otro negocio urbanístico en sociedad con grandes constructores como todos los que ha venido planteando por todo Bogotá.

 

Estas difíciles circunstancias se suman a las secuelas de dependencia alimenticia y a la carestía de la canasta básica que hoy se están  viviendo como consecuencia de las importaciones y los TLC, configurando una seria amenaza a la seguridad alimentaria de millones de colombianos, de Bogotá y de varias regiones circundantes, que se aprovisionan en Corabastos.