El Mundial de fútbol de 2014 tiene que celebrarse en Brasil, reafirmó el viernes el secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, en declaraciones a la prensa brasileña luego de masivas manifestaciones en todo el país.
"La Copa de Confederaciones está teniendo lugar en Brasil y la Copa del Mundo tiene que tener lugar en Brasil. Y vamos a garantizar que esto ocurra de la mejor manera", dijo Valcke a periodistas brasileños antes de una reunión de rutina entre jerarcas de la FIFA, la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) y el Comité Organizador Local de la Copa.
"No hay plan B", sostuvo.
Poco antes, la FIFA indicó que no ha considerado hasta ahora suspender la Copa Confederaciones, que se celebra en Brasil en medio de históricas protestas que han degenerado en violencias. No obstante, dijo estar monitoreando la situación con las autoridades.
Dos minibuses de la FIFA y la fachada del hotel donde se alojaban algunos de sus funcionarios fueron atacados a pedradas el jueves por manifestantes en Salvador, antes del partido Uruguay-Nigeria (2-1).
Los manifestantes denuncian el multimillonario gasto público para el Mundial de fútbol, en vez de invertir ese dinero en salud o educación.
"No tenemos la responsabilidad", insistió Valcke, que dijo haber pedido a Brasil "la seguridad que precisamos para llevar el torneo (de la Copa Confederaciones) hasta el final".
El secretario general de la FIFA sostuvo que la situación precisa ser resuelta para el año próximo.
"Espero que esto no dure hasta 2014 (...) Brasil tendrá que resolver el problema. La FIFA no tiene nada que ver con eso. La FIFA no tiene nada que resolver. Somos el blanco equivocado", sostuvo Valcke, citado por el sitio web del diario O Estado de Sao Paulo.
AFP.