The Strongest de Bolivia empató este martes 1-1 como visitante ante Independiente Santa Fe de Colombia y clasificó a octavos de final de la Copa Libertadores, en un resultado que dejó eliminado al cuadro bogotano del torneo continental.
El equipo local se fue en ventaja con gol de Damir Ceter, en el minuto 25, pero los dirigidos por el venezolano César Farías igualaron la serie con un autogol del defensa Javier López (38), que sentenció la suerte del Grupo 2, en el que el Santos de Brasil clasificó como líder en solitario.
Con la igualdad, los bolivianos lograron nueve puntos, uno más que los colombianos, y en juego disputado en el estadio El Campín de Bogotá se quedaron con la segunda plaza del cuadrangular, que les da paso a una fase a la que no accedían desde 2014. Santa Fe, en tanto, clasificó a la Copa Sudamericana como mejor tercero.
Aunque los anfitriones, conocidos en Colombia como los leones, fueron amos y señores del partido, los visitantes, llamados en su tierra los tigres, supieron resistir las embestidas del rey de la selva.
Santa Fe, que sintió las bajas del defensa William Tesillo y el atacante Johan Arango, inquietó constantemente la zona izquierda de los bolivianos con salidas rápidas, a un toque y aprovechando el desborde y la velocidad de Anderson Plata.
El menudo delantero fue incontrolable para la zaga gualdinegra, especialmente para Marvin Bejarano en los duelos directos. De sus pies nació el pase para que el argentino Jonathan Gómez habilitara a Ceter y éste abriera la cuenta tras empujar el balón ante un Daniel Vaca rendido.
Con la victoria y la clasificación parcial, los cardenales bajaron la intensidad y cedieron la iniciativa a los visitantes, que no pudieron descifrar el esquema defensivo de los del argentino Gustavo Costas. Y que se salvaron de otro tanto en un mano a mano que Ceter estrelló en Vaca.
Curiosamente Santa Fe se vio sorprendido al cierre del primer tiempo. The Strongest venció el cerrojo capitalino con un arma característica de su rival: el juego aéreo. López cabeceó en propia puerta tras un cobro de esquina de Matías Alonso, en la única llegada de los felinos en el cotejo.
"Da bronca porque era una Copa donde ninguno fue superior a nosotros (...) Se daba todo para liquidar el partido y nos dio el nervio", dijo Costas en rueda de prensa.
"No desistir"
Los once de Farías comenzaron el segundo tiempo con la tranquilidad del que había adquirido el boleto a siguiente ronda. Los albirrojos controlaron el segundo tiempo de principio a fin y no fue esporádico ver a veintiún jugadores en campo atigrado.
Costas movió sus fichas: sacó a los dos volantes interiores, Sebastián Salazar y Leyvin Balanta, e ingresó a un volante ofensivo, Omar Pérez, y a un delantero, Denis Stracqualursi. El aguerrido Baldomero Perlaza quedó a cargo de la recuperación. El mensaje era claro: vencer o morir.
Pero los bolivianos resistían una y otra vez las embestidas cardenales, unas arremetidas más emocionales que punzantes. Salvo una buena salida de Vaca -impenetrable en el juego aéreo- ante un pase profundo de Gómez que tenía como objetivo a Stracqualursi, los del altiplano no pasaron mayores problemas defendiendo su tesoro.
"Nosotros siempre creímos en nosotros, sabíamos que teníamos un partido complicado con un gran equipo, pero bueno, nuestra historia, la historia de nuestra camiseta, indica no desistir nunca", dijo el volante Pablo Escobar al término del encuentro.
Con la eliminación, el fútbol colombiano pone sus esperanzas de representación en la siguiente fase en el Deportivo Independiente Medellín, que para ello deberá vencer el jueves como visitante a River Plate de Argentina y esperar a que Emelec de Ecuador no venza como local a Melgar de Perú.
El eliminado Atlético Nacional, vigente campeón del torneo, se jugará la dignidad y un pase a la Copa Sudamericana el mismo jueves frente al Barcelona de Ecuador.
En tanto, el otro representante boliviano, el Jorge Wilstermann, definirá su pase el miércoles ante Peñarol de Uruguay.