La Copa América de Chile-2015 promete reunir desde el jueves una pléyade inusitada de figuras como nunca ha habido en el torneo de selecciones más antiguo del mundo, a punto de cumplir un siglo.
Pero en las últimas semanas el juego ha quedado en las sombras y se ha mudado a los estrados judiciales y al ámbito político mundial, por culpa de dirigentes que han medrado con el deporte más popular del planeta, una verdadera mina de oro.
Difícil para el juego, porque el mayor escándalo en la historia del fútbol crece como una bola de nieve y hasta en los últimos días intervino el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reclamando "integridad" en el "enorme negocio del fútbol".
El balón de la Copa América comenzará a rodar el jueves con la antesala de una ceremonia inaugural en el estadio Nacional de Santiago, en la que se verán sillones vacíos y dirigentes poco conocidos intentando pasar desapercibidos, a diferencia de lo que seguramente hubiera ocurrido con la presencia de los popes del fútbol mundial repartiendo sonrisas y saludos al viento.
Ese día jugadores como los chilenos Alexis Sánchez (Arsenal, Inglaterra) y Arturo Vidal (Juventus, Italia) o del otro lado el ecuatoriano Enner Valencia (West Ham, Inglaterra) serán los encargados de comenzar a reencender los focos del juego.
Los dos ases chilenos que brillan en el fútbol europeo, más el portero Claudio Bravo (Barcelona, España), cargan con la pesada mochila de tratar de llevar a 'La Roja' a su primer título en la historia: la oportunidad es única por contar con una excelsa generación de futbolistas y por jugar en casa, aunque se verá si este plantel comandado por el rígido entrenador argentino Jorge Sampaoli puede absorber la presión de un país sediento por beberse la primera copa.
"Creo que el grupo va a ganar la Copa América. Este es el momento de lograr grandes cosas. Estamos todos tranquilos, con las ganas de ganar en nuestra casa", resumió Alexis Sánchez tras un entrenamiento de 'La Roja'.
- 22 años es mucho -
Para el tango 20 años no es nada, pero en el fútbol 22 años sin títulos para una potencia como Argentina es una eternidad.
La albiceleste, eterna favorita, se mancó antes de cruzar el disco en la final contra Alemania en el Mundial de Brasil-2014, en su más reciente y mayor frustración de las varias que ha sufrido.
Y ahora llega a Chile con una ofensiva que mete miedo, liderada por el comandante Lionel Messi y secundado por los escuderos Sergio Agüero, goleador de la Premier League con el Manchester City, y por Gonzalo Higuaín (Nápoles/Italia) a los que se suma Carlos Tevez (Juventus/Italia).
Un increíble poder de fuego, aunque a veces la pólvora se moja y otras falla la puntería. Los argentinos ya están enterados porque desde 1993 tienen atragantado el grito de campeón.
"Tenemos la Copa América, que para Argentina es importante, algo que hace tiempo que no se consigue. Estuvimos muy cerca de ganar el Mundial y ahora nos gustaría tener una revancha con la Copa América, nos gustaría ganarla", dijo 'la Pulga' Messi, quien ante Jamaica cumplirá 100 partidos con la albiceleste.
Chile-2015 le da además a Argentina la oportunidad de volver a liderar el palmarés histórico del torneo continental con 15 coronas junto a Uruguay, un clásico rival que le arrebató el título en casa a Argentina en la anterior edición, en 2011.
- El duelo por Suárez -
Ambos seleccionados rioplatenses volverán a verse las caras en el Grupo B, que comparten con Jamaica y Paraguay.
La Celeste, que hincha el pecho en los certámenes regionales, puede volver a tallar fuerte si hace el duelo por la ausencia de Luis Suárez, su figura excluyente que debe purgar una severísima sanción de nueve fechas de la FIFA por haber mordido al italiano Giorgio Chiellini en el Mundial.
Más lo extrañan los uruguayos después de que Suárez anotara el segundo tanto en el triunfo del Barça contra la Juventus en la final de la Champions League el sábado.
La posta la debe tomar Edinson Cavani, otro asesino del gol que brilló en el PSG campeón del fútbol francés, mientras la Celeste vive una renovación que dejó afuera a los históricos Diego Forlán y el capitán Diego Lugano.
- Adiós al jogo bonito -
El compadre de Suárez y Messi en el Barcelona, el brasileño Neymar, será el encargado de darle a sus compatriotas un bálsamo, apenas un bálsamo, tras la humillante derrota ante Alemania 7-1 en semifinales del Mundial 2014 en casa.
Dunga, el nuevo entrenador auriverde tras la eyección de Luiz Felipe Scolari, comanda un equipo de guerreros y luchadores que solo le admite licencias fuera de la táctica rígida a Neymar, por lejos su mejor jugador y tal vez el único anotado en la lista de talentosos.
Por ahora, los números le dan la razón: nueve amistosos ganados en igual número de partidos desde que asumió en julio pasado, aunque habrá que ver 'a la hora de los bifes', cuando la Seleçao comience a andar en el Grupo C que comparte con Colombia, Venezuela y Perú.
El equipo cafetero se cuela entre los favoritos por derecho propio, sin pedir permiso: una formación sólida liderada por un eficiente conductor de grupos, el argentino José Pekerman, que cuenta por primera vez con un grupo de jugadores que se ha metido en la elite del fútbol mundial.
El volante James Rodríguez, goleador del Mundial-2014, brilla en el Real Madrid de Cristiano Ronaldo, y hasta desplazó como figura cafetera a Radamel Falcao, un gran artillero que debe renovar pergaminos tras ser prácticamente marginado en el Manchester United.
"Tengo una gran ilusión y estoy con buenas sensaciones para la Copa América. No va a ser fácil, pero vamos a ir paso a paso”, sostuvo un James esperanzado.
México, en tanto, decidió priorizar la Copa Oro de la Concacaf y envió a Chile un equipo B, con el peligro de repetir su fracaso estrepitoso de la Copa América de Argentina-2001, donde perdió los tres partidos de grupo y se marchó bien temprano a casa.
Ecuador solo quiere olvidar el fracaso del Mundial-2014, Paraguay renacer tras su decepcionante eliminatoria pasada, mientras que Perú, Venezuela y Bolivia van por el eterno objetivo del despegue, y además estará el invitado Jamaica, una verdadera entelequia.