La asociación ASA (América del Sur-África) llamó a una cooperación reforzada en favor del desarrollo, en una cumbre celebrada este viernes en Guinea Ecuatorial en presencia de la presidenta brasileña Dilma Rousseff y de su homólogo boliviano Evo Morales, y en la que se leyó un mensaje del mandatario venezolano Hugo Chávez.
"Creo de corazón que el siglo XXI, las próximas décadas, serán las de la afirmación del mundo en desarrollo, y especialmente de África y América Latina", afirmó la presidenta brasileña en la tercera cumbre que celebra este foro, y a la que asistieron unos 20 jefes de Estado.
"Tenemos la oportunidad histórica de reducir la distancia tanto económica como social que todavía nos separa de los países más avanzados. África y América del Sur seremos protagonistas decisivos de ese nuevo escenario histórico", proclamó Rousseff.
En su discurso ante los asistentes a la cumbre, Dilma Rousseff propuso concretamente "una asociación en el ámbito de la formación de profesores y gestores, para la enseñanza técnica profesional, y para la formación de estudiantes, en particular en el sector agropecuario".
"Brasil y África no sólo tenemos una raíz social, cultural e histórica, sino que también hemos formado parte de un mismo gran continente. Por eso, hay características de la agricultura brasileña presentes aquí en África, en la medida en que nuestro suelo y nuestro clima tienen similitudes", argumentó la mandataria.
"Emplearemos toda la red de que dispone Brasil (...) para apoyar la formación de estudiantes como de profesores, de técnicos como de agrónomos", añadió.
La presidenta propuso ampliar la universidad abierta de Brasil de enseñanza a distancia, que de momento funciona en Mozambique, y "ampliar las asociaciones de investigación científica y tecnológica en todos los campos".
En el campo de la salud, Rousseff habló de la voluntad de "hacer una transferencia de tecnología" para la fabricación de antirretrovirales. Actualmente, Brasil ya financia en Mozambique una fábrica de esos medicamentos destinados a los enfermos de sida.
Defendiendo la política brasileña de lucha contra la pobreza, la presidenta destacó que "entre las grandes contribuciones que Brasil puede hacer están todos nuestros programas sociales" de acceso a servicios como electricidad, agua, educación y salud.
La presidenta no dejó pasar la ocasión de insistir en uno de los grandes reclamos de Brasilia, al pedir una "urgente reforma de la ONU", porque "nada justifica que África y Sudamérica sigan sin representación permanente en el Consejo de Seguridad".
La mandataria pidió del mismo modo una reforma de la gobernanza del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial en favor de los países emergentes.
En el mismo sentido se pronunció sobre la Organización Mundial de Comercio, donde el brasileño Roberto Azevedo es uno de los nueve candidatos a suceder al francés Pascal Lamy al frente de ese organismo a partir de septiembre.
"Los intereses comerciales y nuestras asociaciones económicas requieren esfuerzos articulados para la expresión de nuestros intereses en la OMC", declaró.
El presidente venezolano Hugo Chávez, ingresado en un hospital militar de Caracas por un cáncer, hizo leer un mensaje suyo en la reunión, por boca de su canciller Elías Jaua.
"Es en nuestros continentes donde se encuentran los suficientes recursos naturales, políticos e históricos que se requieren para salvar el planeta del caos al que ha sido conducido", reza la misiva.
El presidente venezolano destacó asimismo que "la cooperación Sur-Sur debe ser un auténtico y permanente vínculo de trabajo conjunto", porque "somos un mismo pueblo".
Por su lado, en el discurso de apertura, el presidente ecuatoguineano y anfitrión Teodoro Obiang Nguema propuso incluir en el foro a los países de Centroamérica y el Caribe.
"Considerando la gran fuerza política y económica de los países en vía de deasarollo y el impacto positivo que resultaría de la cooperación Sur-Sur, proponemos que esta cumbre estudie la viabilidad de abrirse a todos los países de la Comunidad de Estados latinoamericanos", declaró el presidente ecuatoguineano.
"La ausencia de los países centroamericanos y del Caribe no se justifica ni por razón política ni económica. Son países que han sido también víctimas del colonialismo y de la discriminación implantada en las relaciones internacionales, por lo que es obvio que también sean integrados en esta gran alianza", argumentó Obiang.
La mayoría de los oradores coincidió en los puntos comunes entre África y Sudamérica.
El presidente nigeriano, Goodluck Jonathan, destacó que "las dos regiones tienen inmensas posibilidades tanto a nivel de recursos humanos como naturales, que colocan a los dos continentes en una posición ventajosa en el contexto de la globalización".
Pero también subrayó la necesidad de crear un sistema de financiación para poder avanzar.
Numerosos delegados coincidieron en que desde la primera cumbre de 2006 en Nigeria y la segunda en Venezuela tres años más tarde, la ASA ha dado muy pocos frutos.
La ASA reúne a 54 países africanos y 12 sudamericanos. Según datos de Brasil, los intercambios comerciales entre ambas partes pasaron de 7.000 millones de dólares en 2002 a 39.000 millones en 2011.
La noche de este viernes se espera la publicación de un comunicado conjunto.
AFP.