Tres semanas después del atentado contra el museo del Bardo de Túnez, el presidente tunecino Beji Caid Essebsi inició una visita de Estado de dos días a Francia, donde su homólogo François Hollande prometió una "cooperación ejemplar" en materia de seguridad, de economía y de cultura.
Esta visita se produce diez días después de la realizada por el jefe de Estado francés a Túnez para participar en una gran "marcha contra el terrorismo" después del atentado del 18 de marzo contra el museo tunecino, que causó 22 muertos.
"Nuestros dos países están lado a lado para hacer frente a estas pruebas", declaró Hollande en una rueda de prensa conjunta dada en el palacio presidencial del Elíseo. El presidente francés prometió una "cooperación ejemplar" de Francia con Túnez.
Sin dar detalles, Hollande mencionó "intercambios de información" y un refuerzo de la cooperación para garantizar la seguridad en la frontera tunecina, un país vecino de Libia, donde reina el caos.
Por otra parte, el presidente francés confirmó la conversión en inversiones de 60 millones de euros de deuda tunecina, ya evocada en una anterior visita a Túnez en 2013, y prometió que Francia sería el "embajador de Túnez en Europa" para movilizar el apoyo de la Unión Europea.
Essebsi recordó que Túnez es un país "en vías de democratización" y habló de la "obra inmensa" necesaria para luchar contra la pobreza en su país.