La presidenta argentina, Cristina Kirchner, reclamó el martes a Gran Bretaña cumplir con el derecho internacional y aceptar el diálogo en el conflicto de soberanía sobre Malvinas, al hablar en un acto de homenaje, a 31 años de la guerra por las islas.
"Lo único que seguimos pidiendo incansablemente es que se cumpla con el derecho internacional y que el gobierno del Reino Unido acepte la resolución de Naciones Unidas (de 1965) que sólo pide diálogo sin dar la razón a uno ni a otro", dijo Kirchner.
Ante centenares de partidarios en la ciudad de Puerto Madryn (sur), la mandataria preguntó a voz en cuello: "¿Por qué se niegan a dialogar con un gobierno democrático? Las cosas no van a poder mantenerse así por mucho tiempo".
"Este 2 de abril es un homenaje a los veteranos y a los caídos. Este país sólo participa hoy de misiones de paz. Argentina no tiene enemigos. Los únicos enemigos son la pobreza y la desigualdad que estamos combatiendo", agregó.
La guerra de Malvinas estalló el 2 de abril de 1982 cuando la dictadura argentina del general Leopoldo Galtieri (1981-1982) invadió y recuperó las islas, ocupadas militarmente por Gran Bretaña desde 1833.
Una fuerza de tareas despachada por la entonces primera ministra británica, Margaret Thatcher, derrotó a las tropas de Galtieri tras 74 días de combates con un saldo de 649 argentinos y 255 británicos muertos.
Kirchner reclamó el 18 de marzo pasado al Papa Francisco, nacido en Argentina, su intervención para lograr que Londres acepte la resolución de la ONU que propone a los dos países discutir sobre la disputa sobre soberanía.
El primer ministro británico, David Cameron, había expresado el 15 de marzo su "respetuoso" desacuerdo con el Papa cuando en una homilía en 2011, cuando era arzobispo de Buenos Aires, dijo que "las Malvinas son nuestras (argentinas)".
Entre el 10 y 11 de marzo pasado, triunfó en un referéndum con 1.672 electores habilitados en Malvinas, llamadas Falkland por Londres, la postura de mantener el estatus de territorio británico de ultramar, con un abrumador 99,8% de votos.
Kirchner calificó la consulta de "parodia" y el 26 de marzo, con el apoyo del resto de América Latina, insistió ante la ONU en la necesidad de una solución negociada con el Reino Unido.
En la ceremonia del martes, la principal entre otras decenas en todo el país, Kirchner dijo haber elegido Madryn, a unos 1.300 Km al sur de la capital, a raíz de que "aquí regresaron, ocultados por la dictadura, desde las islas, casi 8.000 de los 11.000 combatientes".
"El pueblo de esta ciudad los recibió, les dio comida, les prestó teléfonos para que se comunicaran con sus familiares. ¡Jamás volverán a ser olvidados!", exclamó la presidenta.
En otro pasaje encendido de su discurso, la mandataria reclamó al gobierno de Cameron "que no utilice las Malvinas para ocultar el desastre económico y social que ocurre en Gran Bretaña y en Europa por las políticas de ajuste, de saqueo".
También anunció que "a diferencia de Londres, que militariza el Atlántico Sur enviando buques de guerra, Argentina, en un proyecto con el gobierno de Canadá, va a poner en el mar una nave científica para aumentar el conocimiento" marítimo.
En otra iniciativa vinculada a las secuelas de la guerra, Kirchner anunció el envío a la Cruz Roja Internacional de un documento para poder identificar a 123 soldados cuyas tumbas aún están en el cementerio malvinense de Darwin, enterrados como NN.
"Hemos localizado a familiares de esos 123 soldados (de un total de 237 tumbas), sólo conocidos por Dios, para que firmen el pedido de identificación como lo requirió la Cruz Roja. Ellos merecen tener una placa con nombre y apellido", dijo Kirchner.
La tensión diplomática entre ambas naciones se intensificó desde que en los últimos años empresas petroleras descubrieron crudo y se aprestan a comenzar la explotación del recurso.
AFP.