Conversaciones Israel-Hamas serían con condiciones: Peres | El Nuevo Siglo
Lunes, 31 de Diciembre de 2012

El presidente israelí Shimon Peres afirmó este lunes que no se opone a un diálogo con el movimiento islamista Hamas que gobierna en Gaza, siempre y cuando ponga fin a la violencia y reconozca al Estado de Israel.

"No tiene nada de malo hablar con Hamas, con la condición de obtener una respuesta", declaró Peres al recibir este lunes a los jefes de las iglesias cristianas de Jerusalén con motivo del Año Nuevo.

Faltando tres semanas para las elecciones legislativas, es la segunda vez en 24 horas que el jefe de Estado israelí, cuyas funciones son fundamentalmente honoríficas, emite una opinión disonante sobre la cuestión palestina con relación a la línea política de la coalición de derecha del primer ministro Benjamin Netanyahu.

El domingo pasado, Peres había llamado a que se reanuden las negociaciones con los palestinos, afirmando que el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, es un socio con el que un acuerdo es posible.

Durante una intervención ante diplomáticos israelíes en su residencia de Jerusalén, Peres había declarado que el único medio para Israel de influir de manera positiva en la región es "concluyendo un acuerdo de paz con los palestinos".

Estas declaraciones provocaron una fuerte reacción del Likud, el partido de Netanyahu.

"Es lamentable que el presidente haya escogido expresar opiniones políticas personales contrarias a la posición oficial israelí que considera que Abu Mazen se rehúsa a negociar la paz", afirma un comunicado del partido.

Abas amenazó esta semana con disolver la Autoridad Palestina y entregar la gestión de Cisjordania a Israel si el gobierno que se forme en el Estado hebreo tras las legislativas no busca reanudar el diálogo.

Las negociaciones de paz están bloqueadas oficialmente desde septiembre de 2010. Los palestinos exigen el cese de la colonización israelí durante las negociaciones, pero Israel rechaza toda condición previa.

Israel multiplicó sus anuncios de proyectos de colonización en Cisjordania y en Jerusalén Este anexada en represalia a la iniciativa del presidente Abas en la ONU que permitió en noviembre el ingreso de Palestina al estatuto de Estado observador.