El presidente Barack Obama dijo este viernes tras la reunión en la Casa Blanca con el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, que habían hablado sobre la forma de combatir a Al Qaida en Irak, que sufre una nueva ola de violencia.
Al destacar el incremento de la actividad de la red extremista, el presidente estadounidense afirmó frente a los periodistas que él y Maliki habían "discutido principalmente de la forma en que podemos actuar en conjunto para luchar contra esta organización terrorista".
Tras la entrevista entre ambos mandatarios, que duró más de una hora y media, Obama aseguró que Estados Unidos mantenía la idea de un Irak "unido, democrático y próspero".
La reunión en la oficina oval marcó el clímax de la visita de tres días de Maliki a Washington, durante los cuales manifestó su deseo de contar con el apoyo de Estados Unidos para luchar contra la ola de violencia más letal que ha sufrido Irak desde hace cinco años.
El primer ministro, no obstante, no mencionó este asunto directamente frente a la prensa este viernes en la Casa Blanca, sino que afirmó que la democracia era "frágil pero muy importante", y evocó una ayuda de Estados Unidos para "desarrollar y reconstruir Irak".