El secretario de Estado estadounidense John Kerry inició el jueves una visita a Israel y los territorios ocupados, en momentos en que el gobierno israelí está dividido sobre la colonización en Cisjordania y Jerusalén Oriental, considerada una de las principales causas del bloqueo de las negociaciones de paz israelo-palestinas.
"Conozco la región lo suficientemente bien como para saber que hay escepticismo", declaró Kerry, al iniciar sus conversaciones con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. "Ha habido años de amargas desilusiones", agregó.
"Pero tenemos la esperanza de que siendo metódicos, cuidadosos, pacientes, pero minuciosos y tenaces, podamos [...] agotar las posibilidades de paz", añadió.
"Por encima de todo queremos reanudar las conversaciones de paz con los palestinos", declaró. "Es algo que nosotros queremos, que vosotros queréis y que, espero, quieran los palestinos", lanzó, a la atención del presidente palestino Mahmud Abas, quien recibió al jefe de la diplomacia estadounidense durante la tarde en Ramala, en Cisjordania.
El general estadounidense John Allen, antiguo jefe de la coalición internacional en Afganistán está "aquí en el terreno para trabajar con sus homólogos sobre cuestiones de seguridad", indicó.
Se trata de la única medida concreta que ha salido a día de hoy de las conversiones llevadas a cabo desde hace dos meses por el secretario de Estado, quien puede reivindicar también la reanudación, con el apoyo de Catar, de una iniciativa de paz árabe de 2002, y un acuerdo con los responsables israelíes y palestinos para "promover el desarrollo económico en Cisjordania".
Kerry se reunió a continuación con la ministra israelí de Justicia, encargada de las negociaciones con los palestinos, Tzipi Livni. "Hay que crear las condiciones para una reanudación de las negociaciones. Esperamos que los palestinos tomen todas medidas en este sentido", afirmó Livni tras esta entrevista, citada en un comunicado de su oficina, en el que llamó a "evitar los intercambios de acusaciones y a entrar en la sala de negociaciones lo antes posible".
Los resultados se esperan antes del 7 de junio.
En Ramala, Abas y Kerry mantuvieron "un largo encuentro, profundo y positivo, durante el cual examinaron los preparativos del plan de Kerry para la paz en la región, al que deseamos todo el éxito posible, y para el que estamos trabajamos", declaró a la AFP el negociador palestino Saeb Erakat.
"El plan sigue en la etapa de la preparación y de la comunicación a todas las partes concernidas, palestina, israelí, árabes, europeos, rusa e internacionales", precisó Erakat.
Anteriormente, un miembro del Comité Ejecutivo de la Organización de Liberación de Palestina (OLP), Taysir Khaled, había indicado no esperar el más mínimo "avance" durante esta visita.
"Está claro que el gobierno de Netanyahu no está a punto de cambiar su política", afirmó. "Pero el problema es que los estadounidenses no hayan tomado una postura clara sobre la colonización. No han exigido a Israel que le ponga fin", deploró.
Kerry "entregó un informe detallado de las ideas para reforzar la economía palestina sobre las cuales el Cuarteto (para Oriente Medio) trabaja con miembros del sector privado", indicó un responsable del departamento de Estado, bajo cubierto de anonimato.
Kerry se paseó luego por las calles de Ramala, bajo la atenta mirada de sus escoltas, y se detuvo para degustar un chawara (sandwich de carne), unas pastelerías y un café.
El gobierno israelí quiere autorizar a posteriori cuatro colonias salvajes de Cisjordania que se había comprometido en desmantelar, pero Netanyahu suspendió recientemente las subastas públicas para la construcción de vivienda en las colonias de Cisjordania y en Jerusalén Este ocupada y anexionada.
Por su parte, la dirección palestina suspendió todas sus gestiones para ingresas en organismos internacionales, el tiempo que Kerry obtenga resultados. Los palestinos le han fijado el plazo del 7 de junio.
Para complicar un poco más la tarea de Kerry, el gobierno israelí, más derechista que el anterior, está dividido en lo relativo a las negociaciones de paz con los palestinos, indicó la principal negociadora y ministra de Justicia israelí Tzipi Livni, antes de entrevistarse con Kerry. "Hay diferencias ideológicas en [...] el gobierno", dijo Livni a la radio.
El estancamiento del proceso de paz desde septiembre de 2010 "sólo favorece los intereses de quienes piensan que cada día que pasa [sin acuerdo de paz] les permite construir una nueva casa", agregó, refiriéndose a la colonización israelí en territorio palestino, uno de los principales obstáculos para la reanudación de las conversaciones de paz.
La coalición que apoya al gobierno de Netanyahu incluye al ultraderechista Hogar Judío y a Yesh Atid, cuyo líder Yair Lapid, actual ministro de Finanzas, se declaró opuesto a la congelación de los asentamientos y a la transferencia de Jerusalén Oriental a la Autoridad Palestina, en una entrevista publicada el pasado domingo en el New York Times.
AFP.