El pre candidato a la investidura republicana para la elección presidencial estadounidense Mitt Romney acusó en un editorial al mandatario de su país de "inclinarse frente al Kremlin", luego de un intercambio controvertido entre Barack Obama y su par Dmitri Medvedev.
El editorial con fecha del martes, publicado en la revista Foreign Policy, nace de una polémica sobre un intercambio entre ambos presidentes dado a conocer a través de un micrófono que quedó encendido.
En la conversación, Obama pidió a Medvedev un margen de maniobra, en particular sobre el asunto del escudo antimisil europeo.
"Es mi última elección. Luego de mi elección tendré más flexibilidad", le había dicho Obama.
En el editorial, Romney se interroga sobre los dichos de Obama : "Flexibilidad, ¿para hacer qué?". "El presidente mencionó la defensa antimisil con Medvedev como si fuera un tema sobre el cual el Kremlin podía esperar mayor flexibilidad. Es alarmante", agregó.
"La conversación del presidente Obama con Dmitri Medvedev levanta interrogantes no sólo sobre su política hacia Rusia sino sobre el conjunto de su política exterior", agregó Romney, al preguntarse si Obama recurriría a la misma flexibilidad con Irán, Cuba o Venezuela.
La Casa Blanca reaccionó diciendo que "la Guerra fría terminó". El portavoz adjunto del presidente Barack Obama, Josh Earnest, dijo a los periodistas que "no es necesario ser un experto en política extranjera para saber que la Guerra fría terminó hace 20 años".
"La ironía de todo esto es que Rusia, en particular en el caso de Corea del Norte y de Irán, trabaja en estrecha cooperación con la comunidad internacional para aislar a esos dos regímenes y encontrar una solución diplomática para lograr que esos países respeten sus obligaciones internacionales", agregó Earnest.
El lunes, Romney calificó a Rusia de "enemigo geopolítico número uno" de Estados Unidos, que "tiene el papel de los peores actores" políticos en el escenario internacional.
En respuesta, Medvedev le recomendó que utilizara su cabeza al hablar de Rusia, recordándole que estamos en 2012 no a mediados de la década de los 70, punto álgido de la Guerra fría.
"No es una casualidad si Medvedev pasa ahora su tiempo atacándome. Los rusos prefieren claramente tratar con el actual ocupante de la Casa Blanca", respondió en su editorial Romney.