Bolivia tiene que cumplir con la Convención de Viena de las Naciones Unidas sobre droga, a la que fue readmitida a principios de enero, si quiere exportar hojas de coca, como anunció el presidente Evo Morales, dijo la Unión Europea (UE) en La Paz.
"Bolivia va a ser desde el 10 de febrero nuevamente miembro de la Convención de Viena y la Convención de Viena aplica normativas importantes sobre la posibilidad de exportar productos con componentes de coca y Bolivia tiene que cumplir la ley", afirmó en un encuentro con la prensa local y extranjera el embajador de la UE, Timothy Torlot.
Bolivia adhirió este año a la Convención de Viena de 1961 de las Naciones Unidas, la que había denunciado a mediados de 2011, con su objeción a la prohibición del mascado de coca, una práctica ancestral entre los indígenas andinos y extendida a obreros.
Tras el retorno del país sudamericano al acuerdo mundial, el presidente Evo Morales, líder de los cosechadores de coca, anunció en dos ocasiones que el país debe prepararse para exportar hojas de coca, sin el alcaloide, pues -según él- la hoja de coca ya es legal.
El primer mercado potencial -de acuerdo al gobernante- está conformado por los países de la Alianza Bolivariana de los Pueblos (ALBA).
Sin entrar en polémica, el diplomático europeo acotó que "hay maneras de exportar (hojas de coca), extrayendo los alcaloides, pero es un proceso bastante complicado".
Perú -según ha dicho la oficina de las Naciones Unidas en La Paz- exporta bajo estricto control hojas de coca para la afamada gaseosa Coca Cola, la que extrae el alcaloide para el posterior uso en la fabricación de los componentes de la bebida.
El artículo 27 de la Convención de Viena dice que los países "podrán autorizar el uso de hojas de coca para la preparación de un agente saporífero que no contenga ningún alcaloide y, en la medida necesaria para dicho uso, autorizar la producción, importación, exportación, el comercio y la posesión de dichas hojas".
Bolivia cuenta con 27.200 hectáreas de coca -según la ONU- y es tercer productor mundial después de Perú y Colombia. En ese orden y según la misma fuente, Bolivia es también fabricante de cocaína.