Un vasto operativo contra la minería ilegal atribuida a las Farc dejó 59 personas capturadas, entre ellas cuatro brasileños y un venezolano.
“Este se convierte en el más duro y contundente golpe, en más de una década, quizá en uno de los más grandes de la historia, contra la minería ilegal y criminal”, dijo el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, al revelar los resultados de la operación Anastomus realizada la semana pasada en el sureste y este del país.
El operativo, que involucró a más de 600 personas entre militares y civiles, “desarticula la red de finanzas ilegales del frente 16 que hoy lleva el nombre de Acacio Medina, de la compañía móvil Uría Rondón de las Farc”, agregó el Ministro.
La acción de las autoridades se llevó a cabo en la región geográfica conocida como el Escudo de Guayanés, que comprende los departamentos de Guainía, Vichada, Vaupés, Guaviare y Caquetá donde se logró impedir que $20.050 millones ingresaran a las arcas de las Farc.
En la operación participaron 22 aeronaves, que recorrieron a diario distancias de más de 700 kilómetros, 4 botes tipo Zodiak (2 botes de la Fuerza de Tarea Ares de la Fuerza Aérea Colombiana y 2 botes de las Fuerzas Especiales del Caribe de la Armada Nacional) y 4 botes por los ríos Vichada y Segúa, además de la participación directa de las Fuerzas Especiales del Ejército.
Con la Operación se desarticula la red de finanzas ilegales del frente Acacio Medina, frente XVI José Antonio Páez y la compañía móvil Urias Rondón de las Farc que mensualmente recibían $20.050 millones por producción en el sector de Cerro Tigre, Campo Alegre y Serranía de Naquén.
En Cerro Tigre (área de Pana) por extracción de Tunsgteno producía 60 toneladas de arenas industriales de las cuales las Farc recibían $4.500 millones; en Campo Alegre por la extracción de oro la estructura cobraba por cada kilo $13 millones para recibir en total $13.050 millones por mes y en Naquén por la extracción de minerales estratégicos extraídos se obtenían ganancias de 150 toneladas al mes de lo que las Farc recibían $2500 millones mensuales.
La actividad de minería ilegal sobre el Tungsteno y Coltán (Tantalio, Niobio o Columbito), considerados minerales estratégicos por ser de interés nacional y permitir el desarrollo sostenible de la nación, se desarrollaba en la zona registrada en las inmediaciones de la vertiente del rio Inírida a la altura del corregimiento de Morichal, Pana-Pana y Puerto Colombia generando contaminación ambiental al suelo y al recurso hídrico y contaminación física por sedimentación.
Así mismo se intervinieron 63 minas (8 dragas), 50 motores incautados y destruidos, 59 capturados, un capturado por reclutamiento ilícito, una captura por porte ilegal de armas, 25 vinculados, 14 recuperados, 9 campamentos destruidos, 8 laboratorios destruidos, 6 armas incautadas, 4 toneladas de víveres incautados y un miembro del frente Acacio Medina de las Farc desmovilizado.
Entre los capturados se destacan alias Brache encargado de la administración de la mina Cerro Tigre y la conexión con el frente Acacio Medina de las Farc, sindicado de ser cabecilla de milicia en el caserío Tigre y de acopiar material mineral de manera ilegal. Este sujeto era el hombre de confianza de alias Jhon 40 cabecilla del frente Acacio Medina de las Farc y alias Míster jefe de finanzas en el sector del Cambalache. En el momento de la captura, alias Chispas arrojó al río 10 costales que contenían tungsteno.
De otra parte, alias Tribilín integrante de la Red de Apoyo al Terrorismo de las Farc, quien fue capturado en flagrancia en el sector de Campo Alegre y llevaba consigo un portátil, un radio de comunicaciones, una Tablet y dos celulares, los cuales le fueron incautados. Se determinó que el individuo era propietario de una de las máquinas con las que procesaban arenas para extraer el oro.