La FIFA se plantea controlar la venta de cerveza durante los partidos del Mundial en Brasil, ante el alto consumo de alcohol que ha detectado y que puede generar violencia, dijo este martes el secretario general de la entidad, Jerome Valcke.

"Siempre tendremos en cuenta la seguridad. Si hallamos que es preciso controlar (la venta de cerveza), será controlado. Es siempre difícil decir: voy a vender la primera cerveza pero no te voy a vender la segunda. Es algo difícil, porque si comienzas a vender, tienes que vender", explicó durante una entrevista al canal de televisión SporTV de Brasil.

"Quedé impresionado con la cantidad de personas bebidas. La cantidad de alcohol que las personas bebieron durante los juegos... no sé por qué (...) Tal vez algunas personas estaban bebidas y, cuando se bebe mucho alcohol, el nivel de violencia puede aumentar", dijo el secretario general.

Canales de televisión han reportado incidentes aislados entre hinchas al término de algunos juegos, como una pelea entre fanáticos brasileños y uruguayos.

En los estadios de Brasil está prohibida la venta de alcohol pero, a pedido de la FIFA para el Mundial, se autorizó el expendio de cerveza. Uno de los principales patrocinadores de la Copa del Mundo en una cervecera estadounidense.

"Fue un pedido de la FIFA poder vender cerveza en los estadios y eso hicimos en las Copas del Mundo pasadas y no tuvimos problemas. Es por eso que confiamos en la venta de cerveza, no estoy hablando de bebidas más fuertes", detalló Valcke.

La autoridad FIFA consideró que vender cerveza es parte del juego, pero que es algo que tendrán que evaluar. "Quedé preocupado con el nivel de embriaguez y de personas que no se comportaban bien por eso", insistió.

- Seguridad máxima para la final -

Valcke también dijo que la seguridad del estadio Maracaná para la final del Mundial estará en su más alto nivel para la final, y aseguró que hechos como la invasión de hinchas chilenos no pueden ocurrir de nuevo.

"Está claro que lo que pasó no tiene que pasar de nuevo. Para la final tendremos el mayor nivel de seguridad en torno del estadio. Cuando digo tendremos, me refiero a Brasil, porque la seguridad es una responsabilidad del gobierno brasileño", dijo.

Casi un centenar de hinchas vulneró las vallas de seguridad y se coló en el estadio Maracaná de Rio de Janeiro para tratar de presenciar el juego Chile-España. Todos ellos fueron detenidos y luego puestos en libertad pero obligados a dejar Brasil en tres días.

"Es cierto que tuvimos el incidente con chilenos y vimos que el Maracaná no era impermeable. Tuvimos una reunión con el ministro de Justicia y las autoridades policiales. Nos reunimos y reforzamos la seguridad con un tercer perímetro, con tropa de choque, y fortalecimos el nivel de seguridad privada", explicó el dirigente.

Para las próximas fechas, debido a que hay estadios que ya no tienen partidos, Valcke dijo que es posible desplazar tanto seguridad privada como policial para recintos que van a recibir juegos de cuartos y semifinales. La final se jugará en el mítico estadio de Maracaná, en Rio de Janeiro, el 13 de julio.

Valcke destacó también la alta popularidad que ha ganado la Copa del Mundo en Estados Unidos, quien ha mostrado interés en ser anfitrión del torneo en el 2026. Contó que hubo cifras de audiencia récord en esa nación para los juegos, incluso superando a la final del NBA (básquetbol).

- Suárez y sus disculpas -

El secretario general de la FIFA, también consideró positivo que el uruguayo Luis Suárez se disculpara y reconociera que mordió al italiano Giorgio Chiellini.

"Es bueno que haya pedido disculpas. Él no reconoció que fue algo intencional, él dijo que fue un accidente. Ahora, él apeló, hay un proceso legal en curso y si no está de acuerdo con esa decisión, puede acudir al Tribunal de Arbitraje de Deporte, esa será la última instancia", dijo.

La Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) planea presentar el viernes ante la FIFA los argumentos de la apelación de la sanción que se le aplicó a Suárez.

El delantero mordió a Chiellini durante el partido del 24 de junio en el que Uruguay ganó 1-0 a Italia, que supuso la clasificación del equipo suramericano para los octavos de final y la eliminación de la Azzurra.

Valcke había dicho días después del incidente que Suárez debería "seguir un tratamiento" porque lo que hizo "estuvo muy mal".

Suárez, que ya había sido sancionado en dos ocasiones por acciones similares en el pasado, fue castigado con nueve partidos oficiales con Uruguay, cuatro meses de prohibición de actividades relacionadas con el fútbol y una multa de 112.000 dólares.

"Es una decisión de un comité independiente disciplinario y como secretario general tengo que respetarla. Como aficionado, me parece bien, porque no fue la primera vez que lo hace, es la tercera vez. Tenemos que parar ese tipo de comportamientos", consideró Valcke.