Estados Unidos plantea ataques con drones para frenar la ofensiva lanzada por los yihadistas hace una semana en Irak, donde intentaban tomar bajo control la estratégica ciudad de Tal Afar en el noroeste del país.
La organización yihadista sunita del Estado Islámico en Irak y el Levante (EIIL), apoyada por los partidarios del régimen del presidente derrocado Sadam Husein, controla buena parte del centro y del norte del país, como Mosul, la segunda ciudad del país. Su objetivo es crear un estado islámico en una zona fronteriza con Siria.
Así, los insurgentes buscaban el lunes hacerse con el control de Tal Afar, un enclave chiita en la ruta hacia la frontera siria y una de las pocas ciudades no controladas por ellos en la provincia de Nínive.
Ante este avance fulgurante que las fuerzas de seguridad iraquíes intentan detener, Estados Unidos anunció que su presidente, Barack Obama, realiza "un examen minucioso de cada una de las opciones a disposición", incluyendo los ataques con drones (avión teleguiado).
Estados Unidos, que se retiró militarmente de Irak en 2011, está "profundamente ligado a la integridad" territorial de ese país, indicó el secretario de Estado norteamericano John Kerry.
Washington está dispuesto a conversar con Irán sobre la situación en Irak, aseguró Kerry. Ambos países coinciden en Viena en las negociaciones sobre el programa nuclear iraní reanudadas este lunes.
- Evacuación de personal diplomático -
Frente a la inestabilidad y la violencia en Irak, Estados Unidos y Australia confirmaron la evacuación del personal diplomático en Irak. Washington anunció también el envío de refuerzos a su embajada situada en la muy protegida "zona verde" de Bagdad y de un portaaviones al Golfo.
Las fuerzas de seguridad iraquíes aseguraron el domingo haber "retomado la iniciativa" con el control de dos ciudades al norte de la capital y con el asesinato de 279 insurgentes.
Asimismo, los soldados iraquíes repelieron un asalto de insurgentes en la estratégica ciudad de Tal Afar, a 380 kilómetros al noroeste de la capital y a un centenar de kilómetros de la frontera siria.
Sin embargo, varios responsables y un habitante de la ciudad indicaron el lunes que los insurgentes penetraron en la ciudad y, según un responsable, tomaron el control.
Unas 200.000 personas, es decir, la mitad de la población total del área de Tal Afar, huyeron, según un responsable que reclamó ayuda internacional.
Los yihadistas sunitas del EIIL, que intentan ahora avanzar hacia Bagdad, indicaron que mataron a 1.700 soldados chiitas, una reivindicación no confirmada por fuentes independientes, pero calificada de "horrible" por Estados Unidos.
Las autoridades anunciaron por su parte el sábado un plan de seguridad para defender Bagdad y miles de ciudadanos se presentaron voluntarios para luchar contra los insurgentes en respuesta al llamamiento del gobierno y del principal ayatolá chiita, Ali al Sistani.
- Reunión entre Washington y Teherán -
Irán, país de mayoría chiita, se mostró inesperadamente dispuesto a mantener intereses estratégicos comunes con Estados Unidos para apoyar a las autoridades iraquíes, también chiitas, contra los insurgentes sunitas del EIIL.
El presidente iraní, Hasan Rohani, indicó el sábado que no excluía una cooperación con Estados Unidos sobre este asunto, si bien dos responsables iraníes expresaron el día siguiente su rechazo a esta perspectiva.
El primer ministro de la provincia autónoma del Kurdistán iraquí, Nechirvan Barzani, efectuó una visita este lunes a Teherán para conversar sobre la situación en Irak.
Reino Unido informó también que el jefe de la diplomacia británica habló por teléfono con su homólogo iraní sobre Irak, si bien no precisó el contenido de la conversación.
Arabia Saudita reclamó, por su parte, la formación de un gobierno de unidad nacional, al tiempo que rechazó "cualquier injerencia extranjera" en Irak.
Por su parte, Jordania urgió a una "proceso político global" en Irak.
Riad consideró también que la política "confesional" del primer ministro chiita, Nuri al Maliki, condujo a la desestabilización del país, mientras que para Doha la "marginalización" de los sunitas explicaría en parte la situación actual.
Desde la llegada al poder de Maliki en 2006, Irak mantiene relaciones tensas con los países del Golfo, en especial con Arabia Saudita, que le acusan de marginar a los sunitas. El conflicto en Siria aumentó está tensión.
Los ministros de Relaciones Exteriores de la Liga Árabe anunciaron una reunión el miércoles y el jueves en la ciudad saudita de Yeda para intentar solucionar la "situación crítica" en Irak.