De nuevo el Congreso fue epicentro del tema de los biocombustibles. Esta vez debatieron en la Comisión Quinta del Senado la exportación de estos productos.
Por un lado, el viceministro de Minas y Energía Ricardo Sánchez expresó que “el asunto de los biocombustibles es un tema de cadena donde concurren los cultivadores, los industriales y donde hay un potencial muy importante al que se le va a apostar no sólo al nivel nacional, sino internacional”.
Sin embargo, el senador del Polo Democrático Jorge Enrique Robledo señaló que en el país se impuso un insensato modelo de los biocombustibles.
"Seguridad alimentaria o agrocombustibles es el gran debate en todo el mundo. Menos aquí en Colombia, donde se ha puesto en marcha un modelo insensato", afirmó.
Según el congresista, a Colombia se le quiere especializar en agrocombustibles como lo estipuló el anterior Gobierno, que les fijó como meta, para ese fin, siete millones de hectáreas: el doble del área actualmente sembrada en el país. "Al mismo tiempo, se está importando la comida, un fenómeno que se agravará con los TLC", añadió.
Asimismo, aseguró que este es un negocio diseñado para los monopolios, especialmente en el Gobierno actual, "y no para los pequeños y medianos empresarios, a quienes se ha estado motivando en forma irresponsable a que se metan de cabeza en la actividad".
Robledo aclaró que no son agrocombustibles para la exportación, pues los altos costos de producción que rigen en Colombia no permiten competir. "Se trata de un negocio montado sobre descomunales subsidios del Estado, inexistentes para los demás productos y sin los cuales se precipitaría hacia la quiebra. ¿Por qué entonces se promueve?", preguntó. A lo que respondió que, al exportar hidrocarburos, las divisas sirven para importar los alimentos que van a destruir el agro colombiano:
"¿Por qué si los recursos son escasos, como es el caso del Incentivo a la Capitalización Rural, se vuelcan en un gran porcentaje en favor del monopolio de los agrocombustibles?".