El contralor de Bogotá, Diego Ardila Medina, aseguró que la ciudad podría perder 30.000 millones de pesos relacionados con el presupuesto de transporte público por no ser consignados a las respectivas fiducias por parte de las empresas transportadoras.
El monto que está en riesgo, fue recaudado durante la última administración de Antanas Mockus, cuando el exalcalde creó un fondo de calidad del servicio, destinado a recaudar un porcentaje de la tarifa de transporte público para la compra o reposición de nuevos vehículos.
"Le pedimos al alcalde Gustavo Petro que ejerza las acciones que estén a su alcance para evitar la pérdida de los recursos. Que se cumplan los acuerdos de pago y que los dineros retornen a las arcas del Distrito" afirmó Ardila.