La necesidad de examinar el estado de las fiducias constituidas con recursos de origen nacional, con el fin de determinar los fines para los cuales fueron constituidas, por parte de las entidades públicas, fue advertida por la contralora Sandra Morelli.
La Contralora advirtió que las entidades públicas deben examinar si los recursos que están en fiducias u otros mecanismos de carácter contractual y financiero, se están destinando oportunamente a la adquisición de los bienes y servicios para los cuales fueron apropiados.
A través de la Delegada de Gestión Pública e Instituciones Financieras, la Contraloría ha venido realizando seguimiento a la situación de los recursos considerados como públicos colocados en fiducias (excluyendo Sistema de Seguridad Social), cuyo valor ascendió en diciembre de 2011 a 7 billones de pesos y medio de pesos.
En el análisis de la Contraloría GR, “se encontró que una gran magnitud de los recursos de inversión que permanecieron en estas fiducias en los últimas tres años (2009-2011), mantuvieron saldos similares durante todo el período. Es así como 6,7 billones de pesos registraron una volatilidad promedio ponderada de apenas un 29,3 por ciento durante el período, lo que significa que buena parte de recursos permaneces inmovilizados. Además, el 30 por ciento de los negocios presentaron variaciones inferiores al 5 por ciento durante ese lapso”.
Según la Contraloría, la permanencia de estos recursos a través del tiempo debe ser justificada ya que de lo contrario no se estarán cumpliendo los fines sociales para los cuales están destinados dichos recursos ni la finalidad del fideicomiso, de conformidad con la ley”.
La Contraloría realizó un cálculo del costo de capital de los recursos inmovilizados, con base en la tasa de interés promedio ponderada que se paga por concepto de deuda interna y externa del nivel central, dando como resultado un costo de aproximadamente 500.000 millones de pesos anuales, sin incluir el gasto adicional en que deben incurrir los fideicomitentes por la administración permanente de sus recursos.