La contralora Sandra Morelli respondió a la denuncia por exceso de ruido que le formularon sus vecinos debido a que sus 7 mascotas (5 perros, un gato y una guacamaya) aparentemente no dejan descansar a aquellos que viven en su sector.

Morelli Rico aseguró que se trata de un conflicto de su familia por una indemnización que pagaron los vecinos por los daños ocasionados con la construcción del edificio de al lado de la casa donde habita y que “allí quedó sembrada la pipa de la discordia”.

La funcionaria señaló que la casa en la que vive y que las mascotas no son de su propiedad, sino de su madre Teresa Rico de Morelli, por los que las decisiones sobre ambas le corresponden a su progenitora.

Dijo que tanto ella, como su hijo simplemente se hospedan en la vivienda, pero que su labor como jefe del ente de control no impide que respondan en este caso igual que lo haría cualquier ciudadano.

Según la funcionaria, “Han ido los inspectores, han sacado las pruebas que han registrado los latidos de los perros y pues hasta hora las dos o tres pasadas no ha habido absolutamente ninguna condena. Para este caso tendrán que hacer lo mismo y mi mamá y yo los atenderemos como los hemos atendidos hasta ahora, como un ciudadano común y corriente”.