La alerta sobre la existencia de sitios denominados ‘casas de pique’ en Buenaventura fue lanzada ya hace varios meses por el obispo de la ciudad-puerto Héctor Epalza.
En esos lugares, que se creen ubicados en sectores de baja mar de los barrios Viento Libre, Muro Yusti y Alfonso López de la zona insular, y en Pampalinda y San Francisco de la parte continental, así como en las comunas 12 y 15, las bandas criminales (Los Urabeños y La Empresa) que se disputan el control de Buenaventura descuartizan vivos a sus enemigos.
En las últimas horas el coronel Mariano Botero, comandante de la Policía Valle, informó que "en las capturas que se han realizado hay diez personas relacionadas con estos hechos de descuartizamiento, los cuales está comprobado cómo se hacía. Se ha identificado igualmente una casa, varios esteros, donde allí ejecutaban a sus víctimas".
Según Botero, a las víctimas "las ataban a una tabla que simulaba forma de mesón. Unían sus extremidades a la estructura en las puntas y posteriormente a sangre fría ocasionaban el descuartizamiento, aún con la persona viva".
Así, serían una vivienda y tres esteros que funcionaban como ‘casas de pique’, precisó el coronel Botero.
Sin embargo, el comandante de la Policía de Buenaventura, coronel José Miguel Correa, considera apresurado señalar que en esos lugares se efectuaban los descuartizamientos.
“No se han determinado sitios exactos para esta actividad”, argumentó el coronel Correa, indicando que “no tenemos declaraciones o afectados que nos digan que en esas casas hacen desmembramientos”.
Aunque no se tenga precisión sobre las ‘casas de pique’, lo que sí está demostrado es que Buenaventura vive una crítica situación humanitaria y de orden público, razón por la cual el presidente Juan Manuel Santos anunció que se efectuará una intervención especial en la ciudad-puerto.
“A Buenaventura le vamos a hacer una intervención”, señaló el mandatario, agregando que “ya estamos en proceso de hacer una intervención de fondo en Buenaventura en materia de orden público”.