Alguna vez alguien preguntó que cuál era el oficio más antiguo del mundo. Aunque la respuesta más popularizada es “la prostitución”, hay quienes creen que en realidad es el contrabando.
Y es que no hay actividad delictiva más difícil de combatir que esta. Y más aún en un país como Colombia que tiene amplias fronteras marítimas y terrestres.
Tan pronto como las autoridades descubren una modalidad de introducir o sacar del país, o incluso entre departamentos, productos y bienes, las redes de contrabandistas se las ingenian para implementar otras estrategias.
Hoy por hoy el Gobierno sostiene que las bandas criminales emergentes al servicio del narcotráfico (Bacrim), las guerrillas y ocho carteles aparecen a la cabeza de este delito.
El director de la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa), coronel Hoover Penilla, advierte que autoridades como la Dian están alerta por el incremento en materia de aprehensiones o decomisos de mercancías ilegales. Esta situación permite, de un lado, certificar la efectividad de las medidas de control y, de otro, que pese a los golpes recibidos los contrabandistas no disminuyen en su empeño de arruinar la economía local.
Aseguró que es necesario hacer un completo y detallado inventario en todos los sectores que sufren los embates del contrabando para establecer la magnitud de los daños, por ejemplo, en los cultivadores del arroz y en la ganadería, para establecer el monto de los efectos negativos en la economía nacional.
Según el alto oficial se han tratado de priorizar para el transcurso de este año, próximo a terminar, cinco sectores sobre los cuales hay un seguimiento muy estricto: arroz, textiles y confecciones, cigarrillos, licores y combustible.
“Diríamos que sobre estos sectores es donde mayor incidencia se tiene por el flujo de mercancías que ingresan al país sin el lleno de los requisitos establecidos”, precisó el coronel.
En cuanto al arroz, Penilla dijo que se ha realizado un análisis sobre lo ocurrido en los últimos tres años “y podríamos decir que el 2010 terminó con unos niveles de aprehensión que estaban sobre las 722 toneladas, mientras que en 2011 se logró el decomiso de 1.200 toneladas. Esta cifra nos quiere decir que de un año al otro se duplicó ese nivel, y desde el 1 de enero a la fecha estamos ya sobre las 2.050 toneladas decomisadas”.
Las incautaciones más importantes se registraron en Arauca, Barranquilla, Bogotá, Bucaramanga, Buenaventura, Cali, Cartagena, Cúcuta, Ipiales, Medellín, Pereira, Riohacha, Santa Marta y Valledupar.
Frente a ello, el director de la Polfa dijo que se debe hacer un cruce de información con otras entidades como el Ministerio de Agricultura, la Federación Nacional de Arroceros y otras instituciones para tomar más medidas. Se debe vislumbrar también el número de hectáreas cultivadas, en producción y la comercialización para saber el por qué del incremento en el contrabando y establecer a ciencia cierta qué es lo que está ocurriendo referente a este fenómeno.
El coronel indicó que los controles y vigilancia se vienen fortaleciendo, especialmente en las fronteras con Venezuela y Ecuador, donde este contrabando tiene una incidencia bastante fuerte.
Por eso se trabaja en conjunto con la Fiscalía para que la tarea no se quede sólo en el decomiso sino en la judicialización de los responsables a nivel de toda la cadena del delito, desde quién lo ingresa hasta quién lo compra en el mercado local, departamental y nacional.
Se ha detectado, por ejemplo, que los contrabandistas tratan de burlar la acción de las autoridades al mezclar el arroz nacional con el ilegal.
Más cigarrillos
En esta materia en los últimos tres años se registran importantes aprehensiones. “En el 2010 terminamos con aprehensiones por el orden de 23 millones de unidades de cigarrillos y en 2011 terminamos sobre 47 millones de unidades. En lo corrido del presente año estamos ya sobre 101 millones de unidades de cigarrillos extranjeros aprehendidas”, reveló el coronel.
El incremento es muy marcado, en gran parte porque el ingreso ilegal se hace a través de las fronteras, en especial en la península de La Guajira y el sur del país.
“En el caso de Puerto Nuevo, en La Guajira, se abusa de la preferencia arancelaria y aduanera que tiene esta jurisdicción. Estas mercancías que nos llegan de países como Paraguay, inicialmente aparecen en los puertos y rápidamente son distribuidas en el interior del país, incluso en la calle del Bronx (centro de Bogotá). El contrabando de cigarrillos es muy notorio en las principales ciudades, entre ellas Cali, Medellín y Bogotá”.
De acuerdo con el alto oficial, a raíz de las alianzas con las multinacionales productoras y los mayores controles se incrementaron los decomisos en Arauca, Barranquilla, Bogotá, Bucaramanga, Buenaventura, Cali, Cartagena, Cúcuta, Ipiales, Medellín, Pereira, Riohacha, Santa Marta y Valledupar.
“Nunca antes en la historia se habían logrado estos niveles tan altos en materia de aprehensiones, lo que permite colegir que estamos acertando, pero aquí también debemos investigar, individualizar y judicializar a los responsables”, señaló.
Licor, drama eterno
De acuerdo con la Policía Fiscal y Aduanera en el contrabando de licores extranjeros, especialmente whisky, ocurre el mismo fenómeno que se registra con el arroz y los cigarrillos: los decomisos aumentan.
En 2010 se decomisaron105.945 botellas, mientras que en el 2011 se llegó a 162.390, mientras que en lo corrido de este año han caído en poder de las autoridades 313.642 botellas.
“Estas aprehensiones de licores extranjeros han sido bastante particulares: muchos cargamentos de licores fueron encontrados en caletas sofisticadas y muy difíciles de descubrir a bordo de camiones, carrotanques, camionetas e incluso buses que hacían tránsito desde las zonas de frontera hacia el interior del país”, explicó Penilla.
En algunos casos, los vehículos transportaban carbón, sal, gas licuado y productos agrícolas, entre otros, pero también licor oculto.
Ya los agentes aduaneros están muy curtidos en las distintas modalidades y maniobras de los contrabandistas, aunque de vez en cuando no dejan de sorprenderse por el ingenio de los delincuentes.
Los mayores operativos se han dado en Arauca, Barranquilla, Bogotá, Bucaramanga, Buenaventura, Cali, Cartagena, Cúcuta, Ipiales, Medellín Pereira, Riohacha, Santa Marta y Valledupar.
Las redes de contrabandistas utilizan documentos falsos y en muchos casos utilizan vías secundarias y de poco tránsito para tratar de burlar a las autoridades.
La documentación adulterada es lo que se llamaba modalidad de contrabando técnico. Es decir que los delincuentes emplean papeles falsos de la Dian y empresas de transporte que, tras unas consultas interinstitucionales de las autoridades, son detectados.
También se ha detectado que algunas bandas entregan pequeñas cantidades de botellas a los viajeros de un bus de transporte interdepartamental o municipal para simular que se trata de compras familiares, pero que una vez superan los controles de la Polfa, son recogidas por sus propietarios y puestas a la venta informal.
Confecciones y textiles
Al igual que los tres nichos ya analizados, aquí también hay incrementos de incautaciones. En 2010 se decomisaron 2.994.075 prendas, mientras que en 2011 se llegó a 3.020.012. Y, de forma sorprendente, desde el primero de enero a la fecha ya van 5.354.149 prendas aprehendidas por ingresar al país sin el lleno de los requisitos de ley.
De otro lado, precisó que en materia de telas, también se registraron importantes decomisos, así: En 2010 cayeron 666.223 metros cuadrados; en 2011, 1.193.778 y en lo corrido del presente año 1.445.367. Es decir un aumento bastante sustancial.
Combustibles
Este es quizá uno de los rubros que más preocupan a las autoridades, toda vez que en él tienen una amplia participación las Bacrim y la guerrilla.
En esta materia los incrementos de incautaciones han sido sustanciales, especialmente en zonas de frontera.
En el 2010 se decomisaron 264.878 galones; en 2011 bajó a 226.068 pero en lo corrido de 2012 ya van 243.754 galones, en procedimientos adelantados en Arauca, Barranquilla, Bucaramanga, Cúcuta, Ipiales, Riohacha, Santa Marta y Valledupar, y en las zonas de frontera con Venezuela y Ecuador.
Suelas ilegales
El del calzado también es otro de los sectores en donde el contrabando tiene más incidencia, pero también en donde más se trabaja para reprimirlo. Prueba de ello son las importantes disminuciones de mercancías aprehendidas en los últimos tres años.
Se han adoptado medidas en cuanto a no hacer aprehensiones bajo la premisa de los etiquetados, que significan la composición de los materiales utilizados para la elaboración del calzado. “Esta medida se adoptó porque se estaban cometiendo abusos y extralimitación de funciones en el cumplimiento de esta verificación”, acotó el alto oficial.
Sin embargo, reiteró que se hace una serie de análisis para establecer por qué se reducen dramáticamente las incautaciones. “Se está analizando el cruce de cifras de las importaciones, la producción nacional y la comercialización del producto, para establecer el grado de afectación que sufren los productores”, agregó.
En el presente año han sido capturadas 160 personas por cargos de favorecimiento al contrabando y favorecimiento del ingreso al país de combustibles sin el lleno de los requisitos de ley.
Los carteles
La Dian y la Policía han identificado ocho estructuras de contrabandistas a nivel nacional que tienen un comercio monopolizado por regiones.
“Estas estructuras tienen unos orígenes, en algunas regiones, casi que de familiares y ancestrales; y en otros casos son bandas delincuenciales. Aquí podríamos estar hablando de las Bacrim, especialmente en materia del contrabando de combustibles, sobre todo en la frontera con Venezuela”, explicó el director de la Policía Aduanera.
Se ha podido detectar que las Bacrim cobran una especie de “impuesto” a los contrabandistas tradicionales y en otros sectores son ellos mismos los que están realizando el contrabando, llevando gasolina a capitales y ciudades intermedias.
“Los urabeños”, por ejemplo, operan en la frontera con Venezuela, al igual que las Farc y el Eln, sobre todo en el tema de la gasolina.
“Definitivamente siempre que se hace un análisis muy juicioso del tema del contrabando, al final se encuentra un fenómeno que es el lavado de activos y el contrabando es un medio utilizado para camuflar esas ganancias ilícitas”, precisó el coronel.
Las autoridades ya tienen identificadas muchas rutas que se utilizan para ingresar al país las mercancías ilegales y ejercen allí una vigilancia permanente, obligando a las redes a buscar nuevas vías, cada vez más difíciles, de forma tal que deben mutar y cambiar de caminos, puertos y trochas, sobre todo en zonas de fronteras. Todo ello ha permitido saber qué productos son los que vienen de Asia y hacen tránsito hacia América a través de algunas islas del Caribe. Igual los que entran por la zona norte del país, especialmente La Guajira y otras que ingresan a través de los diferentes puertos.
Otro de los dolores de cabeza de las autoridades hace muchos años son los llamados “sanandresitos”.
Según el coronel Penilla, en estas zonas se viene registrando una evolución muy favorable para el país, pues muchos comerciantes se han ido formalizando ante las medidas de control y los ofrecimientos del Estado para que legalicen su accionar.
“Cada día ingresan a la legalidad los comerciantes de estos establecimientos tras acogerse a los beneficios de ley y las ventajas que conlleva trabajar en la legalidad”, acotó.
Otros aspectos
El jefe de la Policía Fiscal y Aduanera afirmó que en materia de armas de fuego, munición de guerra y explosivos también se presentan casos de contrabando y que, incluso, se llega a procedimientos que no están regularizados, especialmente, en pasos terrestres a través de las fronteras y algunos puertos.
Los contrabandistas también utilizan servicios de encomiendas, generalmente desde otros países, entre ellos Estados Unidos. Por ejemplo, una investigación de la Polfa, con la ayuda de la embajada de Estados Unidos y la Agencia de Inmigración y Aduanas (AIS) permitió identificar y desvertebrar una red dedicada al contrabando de armas cortas y en especial de las pistolas conocidas como Five Seven, o “mata policías”.
Durante esa investigación se llevaron a cabo allanamientos y capturas en Cali y Medellín así como en Nueva York y Miami.
Además, los delincuentes utilizan equipajes con doble fondo, caletas simuladas y otros procedimientos para ingresar a Colombia grandes cantidades de dinero producto de actividades criminales. En un solo caso, por ejemplo, en Cali fue sorprendido un ciudadano mejicano cuando pretendía ingresar al país transportando dos millones doscientos mil dólares.
Igual los contrabandistas, al igual que los narcotraficantes, también se sirven de la vieja táctica del “correo humano” o “mula” para ingresar al país mercancías ilegales.
“Siempre se ha visto el fenómeno de las personas que ingerían algunas capsulas con cierta cantidad de droga para sacar al exterior estos estupefacientes, pero ahora hemos visto cómo los llamados correos humanos o mulas ingieren cápsulas con importantes sumas de dinero”, denunció el alto oficial.
Alerta navideña
Desde agosto pasado las autoridades vienen implementando medidas de seguridad, operativos de vigilancia y control para evitar el contrabando de juguetes y otras mercancías al país con motivo de la navidad. El trabajo se reforzó en zonas de frontera, puertos, aeropuertos y terminales terrestres.
Además, hay controles internos para evitar cualquier foco de corrupción entre los uniformados. “Aquellos que en el marco de la misión de enfrentar el contrabando se dejen tentar y traspasen los límites que están claramente establecidos, que son inferiores a su juramento, entonces les caerá todo el peso de la justicia, no solo la norma institucional de la investigación disciplinaria sino que si hay méritos y pruebas, entonces serán cobijados con las normas de Ley”, dijo.
Penilla precisó que los controles son exigentes, la fiscalización es permanente y los servicios de Inteligencia y Contrainteligencia siempre están trabajando para detectar cualquier irregularidad y avanzar en la lucha contra este flagelo.
Los ocho carteles
Los carteles del contrabando están integrados por ocho estructuras y delinquen especialmente en siete regiones del país. Hasta el momento la Policía Fiscal y Aduanera y los servicios de Inteligencia han identificado a 36 de sus cabecillas y capturado a cinco de ellos en operativos adelantados en todo el país.
En la zona Atlántica delinquen los contrabandistas identificados con los alias de “Don Carlos”, “El Ruso”, “El Gordo”, “Panadero”, El Morocho”, “La Buenona”, “El Ciclista y “El Ñoño”. Hasta el momento solo uno de los sindicados de integrar esta estructura, identificado como Saín Eliécer Ríos Rodríguez, fue capturado y puesto a disposición de las autoridades competentes.
En el Archipiélago de San Andrés delinque alias “El Isleño”.
En el eje cafetero delinquen varias estructuras de “Los Pitufos”, integrada entre otros por “Papá Pitufo” y “El Brother” y la red de “Los Paisas” es integrada por “El Paisa”, “Chucho”, “Mompi”, “El Negro” y “El Papi”, mientras que alias “El Poeta” fue capturado.
En el Valle del Cauca delinquen alias “Óscar”, alias “Rosse Mary” y “Arbey”.
En la frontera Norte: alias “San Gil”, “El Cucuteño” y la red de “Los Llamas”, liderada por alias “Jhon” y alias “Jose”; también la banda de “Los Primos”, dirigida por los sujetos conocidos con los alias de “Nelson” y “Carlos”.
En la Zona Andina delinque la red conocida como la de “Los Magos”, dirigida por los sujetos conocidos con los alias de “FR” y “Roberto”, mientras que otros tres identificados con los alias de “El Indio”, Lucho” y “Freddy Orlando”, fueron capturados y puestos a disposición de la Fiscalía. También delinque la estructura de “Los Barman”, integrada por cinco cabecillas conocidos como “El Viejo”, “Rafa”, “Carmela”, “El Piloto” y “La Doc”.
Y en la región de la frontera sur aparece una estructura que se autodenomina “Los Comerciantes” y es dirigida por los sujetos “Jimmy”, “Chente”, “La Chirosa” y “Liliana”.