El acuerdo alcanzado en La Habana, Cuba, sobre el tema de la tierra, primer punto de la agenda, fue celebrado ayer por el presidente Juan Manuel Santos, quien lo consideró como un paso fundamental hacia un pleno acuerdo para terminar el conflicto de medio siglo.
Santos tuiteó que “celebramos, de veras, este paso fundamental en La Habana hacia un pleno acuerdo para poner fin a medio siglo de conflicto”.
Así mismo, el Jefe de Estado señaló, por el mismo medio, que “continuaremos con el proceso con prudencia y con responsabilidad”.
Poco antes, en La Habana, se anunció el acuerdo. "Hemos llegado a un acuerdo sobre el primer punto de la agenda" de cinco puntos, dijo en presencia de ambas delegaciones el diplomático cubano Carlos Fernández de Cossío, cuyo país es garante de las conversaciones de paz junto a Noruega, al leer un comunicado conjunto de las partes.
"El acuerdo busca que se reviertan los efectos del conflicto y que se restituyan las víctimas del despojo y del desplazamiento forzado", agregó Fernández.
Ambas partes lograron "acuerdos sobre acceso y uso de la tierra, tierras improductivas, formalización de la propiedad, frontera agrícola y protección de zonas de reservas", según el comunicado conjunto leído en su primera parte por Fernández de Cossío y la segunda por el delegado de Noruega, Dag Nylander.
El negociador jefe de las Farc, Luciano Marín, alias Iván Márquez, aclaró no obstante que quedaron pendientes algunas "salvedades puntuales" sobre el tema agrario, que serán retomadas más adelante en las conversaciones.
"Hemos avanzado en la construcción de un acuerdo, con salvedades puntuales, que necesariamente tendrán que ser retomadas antes de la concreción final de un acuerdo", dijo Marín.
"Los acuerdos que hemos ido construyendo, están condicionados a que lleguemos a un acuerdo sobre la totalidad de la Agenda", pues las pláticas se rigen por el principio de que "nada está acordado hasta que todo esté acordado", dice el comunicado conjunto.Las dos partes negocian desde el pasado 19 de noviembre en la capital cubana una agenda de cinco puntos que busca poner fin al conflicto armado entre el Estado y las Farc, con 48 años de sangriento combate armado.
Ayer se cerró el noveno ciclo de conversaciones, que se reanudarán el 11 de junio con la discusión del segundo punto de la agenda, denominado 'participación política', dijo Fernández./SIG y AFP
Transformación radical: De la Calle
Como acuerdos que permitirán transformar la realidad rural de Colombia y crear cambios reales para cerrar la brecha entre el país rural y el urbano calificó hoy el jefe del equipo negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, lo logrado en desarrollo del primer punto de la agenda de diálogos de paz con las Farc en Cuba.
Para De la Calle, este acuerdo supera la visión tradicional de una reforma agraria.
“Está centrado en la gente, la economía campesina, el desarrollo territorial, el impulso de la infraestructura rural, créditos, agua potable y contiene acciones para preservar el medio ambiente, un compromiso con los jóvenes, pero más que eso, la piedra angular del Acuerdo es la reafirmación de la dignidad de la familia campesina”, indicó.
Aseveró que “todo esto se hará con pleno respeto por la propiedad privada y el Estado de Derecho. Los propietarios legales nada tienen que temer”.
Al explicar el principio de que nada está convenido hasta que todo esté convenido, dijo que “los acuerdos construidos hasta ahora y a los que llegue alrededor de los siguientes puntos de la Agenda de discusión solamente se aplicarán una vez se tenga el acuerdo completo para el fin del conflicto, es decir, no hay aplicación parcial de los acuerdos”.
También “si a lo largo de la discusión no se llega a formalizar acuerdos en todos los aspectos contenidos dentro de un punto específico, estos pueden quedar como pendientes para ser retomados más adelante”, añadió De la Calle.
Con respecto al documento final sostuvo que “una vez tengamos ese documento final -y ojalá que así ocurra- será sometido a la ratificación de los ciudadanos, por medio de un mecanismo de refrendación popular. Serán los colombianos en última instancia los que digan si quieren o no este Acuerdo”.
Igualmente, calificó este primer resultado del proceso como la más
democrática garantía y que tal como lo ha dicho el Presidente Juan Manuel Santos, “este es un proceso de cara al país, transparente, ordenado y serio”.
Además, dejó en claro que el Gobierno considera bienvenidas las críticas al proceso de conversaciones y reiteró que hoy el país tiene una oportunidad real de alcanzar la paz mediante el diálogo.
“Apoyar este proceso es creer en Colombia. Es darle espacio a una salida civilizada a un conflicto que ya cumplió 50 años”, sostuvo.
Finalmente, con respecto a los policías y los soldados muertos en los últimos días expresó: “A sus familias nuestro sentimiento de solidaridad y respeto. Las instituciones militares y de policía, lideradas por nuestros Generales, son hoy las más apreciadas y respetadas por los colombianos”.
Comunicado Conjunto
Los delegados del Gobierno y las FARC-EP, informan que:
Hemos llegado a un acuerdo sobre el primer punto de la Agenda contenida en el "Acuerdo General para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera".
Acordamos denominarlo “Hacia un nuevo campo colombiano: Reforma rural integral”.
En el próximo ciclo de conversaciones, presentaremos el primer informe periódico de la Mesa.
Hemos construido acuerdos sobre los siguientes temas:
• Acceso y uso de la tierra. Tierras improductivas. Formalización de la propiedad. Frontera agrícola y protección de zonas de reserva.
• Programas de desarrollo con enfoque territorial.
• Infraestructura y adecuación de tierras.
• Desarrollo social: salud, educación, vivienda, erradicación de la pobreza.
• Estímulo a la producción agropecuaria y a la economía solidaria y cooperativa. Asistencia técnica. Subsidios. Créditos. Generación de ingresos. Mercadeo. Formalización laboral.
• Políticas alimentarias y nutricionales.
Lo que hemos convenido en este acuerdo será el inicio de trasformaciones radicales de la realidad rural y agraria de Colombia con equidad y democracia. Está centrado en la gente, el pequeño productor, el acceso y distribución de tierras, la lucha contra la pobreza, el estímulo a la producción agropecuaria y la reactivación de la economía del campo.
Busca que el mayor número de habitantes del campo sin tierra o con tierra insuficiente, puedan acceder a ella, mediante la creación de un Fondo de Tierras para la Paz.
El Gobierno Nacional formalizará progresivamente, con sujeción al ordenamiento constitucional y legal, todos los predios que ocupan o poseen los campesinos en Colombia.
Se crean mecanismos para solucionar conflictos de uso y una jurisdicción agraria para la protección de los derechos de propiedad con prevalencia del bien común.
Está acompañado de planes en vivienda, agua potable, asistencia técnica, capacitación, educación, adecuación de tierras, infraestructura y recuperación de suelos.
El acuerdo busca que se reviertan los efectos del conflicto y que se restituyan las víctimas del despojo y del desplazamiento forzado.
Incluye la formación y actualización de la información rural para la actualización del respectivo catastro, buscando seguridad jurídica y mejor y más eficiente información.
Pensando en las futuras generaciones de colombianos, el acuerdo delimita la frontera agrícola, protegiendo las áreas de especial interés ambiental.
Buscando un campo con protección social, erradicar el hambre a través de un sistema de alimentación y nutrición.
Lo convenido hasta ahora forma parte de un acuerdo más amplio que esperamos lograr en los próximos meses el cual contiene seis puntos. A partir del siguiente ciclo de conversaciones que se inicia el 11 de junio, comenzaremos la discusión del segundo punto de la Agenda incluido en el "Acuerdo General" de La Habana, denominado Participación Política.
Uno de los principios que guían estas conversaciones es que "nada está acordado hasta que todo esté acordado". Esto quiere decir que los acuerdos que hemos ido construyendo, están condicionados a que lleguemos a un acuerdo sobre la totalidad de la Agenda y, también, que en la medida en que se avance en la discusión se puedan ajustar y complementar los acuerdos sobre cada uno de los sub puntos.
Queremos destacar que en estos 6 meses de conversaciones no solamente hemos discutido el tema agrario. En este lapso se dio vida al proceso de conversaciones, se convino la manera de trabajar en plenaria, comisiones o por separado y se pusieron en marcha distintos mecanismos de participación y consulta ciudadana para recibir propuestas y opiniones de ciudadanos y organizaciones sociales. Estos mecanismos y procedimientos de trabajo y participación ya están en marcha, por lo que esperamos que hacia adelante avancemos con mayor celeridad en la búsqueda de acuerdos.
Resaltamos el aporte de la Oficina de Naciones Unidas en Colombia y el Centro de Pensamiento Para la paz de la Universidad Nacional en la organización de los foros que se han realizado en Bogotá sobre los temas Agrario y de Participación Política. También incorporamos los aportes de las mesas regionales organizadas por las Comisiones de Paz del Senado y la Cámara de Representantes de Colombia.
Agradecemos a los miles de colombianos y colombianas, y organizaciones sociales que nos han hecho llegar sus propuestas y opiniones sobre los puntos de la Agenda a través de los foros, la Página Web o los formularios que están disponibles en alcaldías y gobernaciones. Todas y cada una de estas propuestas han sido recibidas por las delegaciones en La Habana. En la Mesa de Conversaciones se acordó y puso en marcha un procedimiento para recibirlas ordenadamente, clasificarlas y tenerlas disponibles en medio electrónico.
Queremos agradecer de manera especial a Cuba y Noruega, países garantes de este proceso, por su permanente apoyo y por el ambiente de confianza que propician. La presencia de sus representantes en La Mesa de conversaciones es factor fundamental para el desarrollo de las mismas. Igualmente agradecemos a Chile y Venezuela, países acompañantes, a quienes las delegaciones informan periódicamente sobre la marcha de los diálogos.
Estos cuatro países conforman un grupo de naciones amigas del proceso que valoramos de manera especial, al igual que agradecemos las expresiones de apoyo de otras naciones, organismos y líderes internacionales que fortalecen la confianza en el camino que estamos transitando.
"Nos llena de gran alegría": Maduro
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, saludó ayer el acuerdo alcanzado en La Habana, en declaraciones realizadas en Bolivia antes de retornar a su país.
"Nos llena de gran alegría", dijo Maduro.
"Felicitamos al gobierno del presidente Santos, a la comisión negociadora, a los delegados de la Farc, y que sigamos avanzando y que ójala, más temprano que tarde, tengamos la mejor noticia que pueda escucharse en el siglo XXI: que se haya llegado a un acuerdo definitivo de paz", apuntó.
"Chávez soñó con la paz en Colombia y creo que vamos a ver su sueño hecho realidad", resumió Maduro.
El presidente boliviano Evo Morales celebró también el primer resultado de las negociaciones de paz en Colombia y felicitó por ello al presidente Santos.
"Felicitar al presidente Santos, con paciencia y esfuerzos llegó el acuerdo. Histórico, inédito", comentó Morales tras despedir a Maduro en el aeropuerto de Cochabamba, en el centro del país.
Además de evocar la actuación de Chávez en el proceso de pacificación de Colombia, Morales saludó también "la participación de Cuba", país que alberga y intermedia las conversaciones./AFP