Continuarán discusiones de paz sirias a pesar de bloqueo | El Nuevo Siglo
Lunes, 27 de Enero de 2014

Las negociaciones de paz sobre Siria en Ginebra estaban bloqueadas ante la incapacidad de los delegados del régimen de Bashar al Asad y de la oposición de abordar el espinoso tema de la transición política, pero las dos delegaciones anunciaron que seguirán negociando.

El viceministro de Relaciones Exteriores sirio, Faysal Moqdad, declaró: "No nos retiraremos de la mesa de negociaciones, seguiremos negociando".

"Vamos a quedarnos hasta que cumplamos el objetivo de esta conferencia, es decir la formación de un órgano gubernamental de transición", indicó por su parte Rima Fleyhane, miembro de la oposición.

Reunidos por tercer día consecutivo en la sede de la ONU en Ginebra, las delegaciones debían abordar el lunes temas políticos después de haber discutido durante el fin de semana, aunque sin registrar avances, de cuestiones humanitarias.

Pero la reunión del lunes por la mañana fue rápidamente interrumpida.

"Las conversaciones de hoy no fueron constructivas debido a la actitud del régimen que quiso desviarse de las discusiones de Ginebra I", el texto redactado en junio de 2012 por las grandes potencias, declaró Rima Fleyhane, miembro de la delegación de la oposición.

"La delegación del régimen quiso cambiar de tema y hablar de terrorismo", añadió.

Una fuente próxima a la delegación del régimen confirmó a la AFP el bloqueo y explicó que la "oposición rechazó la hoja de trabajo (presentada por Damasco) y pidió que se hablara únicamente del órgano gubernamental de transición".

Fue entonces cuando el mediador Lakhdar "Brahimi levantó la sesión", precisó.

Esta "hoja de trabajo" del régimen contiene cinco puntos: respeto de la soberanía y de la independencia de Siria, rechazo de toda injerencia extranjera, Siria es una "democracia pluralista", rechazo del terrorismo y preservación de las instituciones del Estado.

Desde hace meses, la transferencia del poder es la "línea roja" de las negociaciones para las dos delegaciones.

El principio de la formación de un "órgano de transición gubernamental" fue enunciado en el comunicado final de "Ginebra I" en junio de 2012.

Esa idea, fruto de un paciente trabajo diplomático de rusos y estadounidenses, divide a partidarios y enemigos del presidente Al Asad.

Divide tanto a rusos e iraníes, "padrinos" del gobierno sirio, como a occidentales y monarquías del Golfo, sostenes de la oposición.

La oposición considera que Ginebra I es sinónimo de gobierno de transición y salida de Asad, en el poder desde el año 2000, mientras que el régimen considera que abre la puerta a un gobierno de unión nacional ampliado y que la eventual salida del presidente la decidirán los sirios en elecciones.

Desde el sábado, las dos delegaciones comunican a través de Brahimi, pero evitando los temas políticos y concentrándose más bien en "temas humanitarios", como la situación de las poblaciones asediadas en el casco viejo de Homs y la suerte de los prisioneros y desaparecidos.

La primera reunión con una agenda estrictamente política tuvo lugar el lunes pero concluyó en un bloqueo.

La oposición espera "garantías" en Homs

Lakhdar Brahimi obtuvo el domingo la promesa del gobierno de dejar que las mujeres y los niños abandonen Homs.

Considerada como el centro de la contestación, la ciudad de Homs ha pagado un alto precio su oposición a Bashar al Asad.

Los barrios rebeldes están asediados desde junio 2012 por el ejército regular, que los bombardea regularmente. Miles de sirios viven en condiciones inhumanas, en medio de una escasez de alimentos y medicamentos.

Sin embargo, el anuncio fue recibido con escepticismo por los rebeldes de Homs, que reclaman "garantías" de que los civiles no serán detenidos al salir de la ciudad.

Además, el Comité Internacional de la Cruz Roja dijo el lunes a la AFP que por el momento "no se ha tomado ninguna medida concreta" en Homs.

Un portavoz del departamento de Estado norteamericano dijo que la oferta de Damasco es "insuficiente" y estimó que los "civiles deben poder circular libremente".

La ONU espera que se permita la entrada de convoyes de ayuda humanitaria en los barrios rebeldes de Homs.

Los negociadores examinaron el domingo el problema de los prisioneros y desaparecidos, un fenómeno que se amplificó desde que el movimiento de protesta de marzo de 2011 se transformó en guerra civil sangrienta que dejó más de 130.000 muertos y millones de refugiados y desplazados.

La oposición afirma haber establecido una lista de 47.000 personas detenidas en las prisiones del régimen y presentó durante las negociaciones una lista con los nombres de 2.300 mujeres y niños.

"Si hay un canje (de prisioneros), las mujeres, los niños y los más vulnerables son la prioridad", declaró Monzer Aqbiq, portavoz de la delegación de la oposición./AFP