Estados Unidos está convencido de que seguirán celebrándose las Cumbres de las Américas, y no teme al debate sobre Cuba, declaró el subsecretario de Asuntos Públicos del Departamento de Estado, Mike Hammer, en una rueda de prensa en español.
Washington espera de la próxima asamblea de la Organización de Estados Americanos (OEA) que se abre este domingo en Cochabamba (Bolivia) que aborde el fortalecimiento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), añadió Hammer, en su segunda comparecencia en español en el Departamento de Estado.
Hace tres años, en la asamblea de cancilleres de la OEA de San Pedro Sula (Honduras), los miembros latinoamericanos sin excepción pidieron el fin de la suspensión de Cuba, vigente desde hace medio siglo.
La OEA condicionó el reingreso de Cuba a que garantice las prácticas democráticas, pero en la última cumbre de jefes de Estado de la región, las voces mayoritarias fueron de nuevo favorables a que Cuba vuelva a participar como mínimo en esas citas de jefes de Estado y de gobierno.
"Obviamente que va a haber más cumbres de las Américas, hay que tener en cuenta que en esas cumbres se hace mucho trabajo importante", declaró Hammer.
"Creo que ese proceso continuará a pesar de nuestras diferencias", añadió.
Si los latinoamericanos quieren volver a plantear el tema en Cochabamba, Estados Unidos está dispuesto a discutir "pero nuestra posición está bien clara", recordó Hammer.
La subsecretaria para América Latina, Roberta Jacobson, será la encargada de representar a su gobierno en Cochabamba, en ausencia de la secretara Hillary Clinton, de gira por Europa y Asia.
Antes de la rueda de prensa de Hammer, otro portavoz, Mark Toner, desechó preguntas sobre si Washington desairaba así a la región.
"La secretaria ha hecho muchas visitas a la región y hará, estoy seguro, muchas más", indicó Toner.
Sobre la CIDH, que numerosos países latinoamericanos quieren reformar, Hammer dijo: "esta es una de las entidades muy importantes de la OEA, queremos ver de qué manera se puede fortalecer".
Jacobson estará abierta a encuentros bilaterales, aseguró Hammer, quien sin embargo no indicó una agenda concreta.
La responsable estadounidense tampoco tiene previsto particularmente un encuentro con el gobierno boliviano, a pesar de que ambos países siguen sin embajadores.