El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, reconocerá otro hijo concebido cuando se desempeñaba como obispo católico en el departamento de San Pedro, el más pobre del país, admitió su abogado, Marcos Fariña, tras una denuncia hecha pública por una enfermera.
"El presidente me dio instrucciones para iniciar hoy mismo los trámites judiciales para la filiación del niño cuya madre es Narcisa de la Cruz de Zárate, de 42 años", dijo Fariña en conferencia de prensa en el palacio de Gobierno.
El nuevo hijo del jefe de Estado lleva el nombre de Angel. Tiene actualmente 10 años, y lleva el apellido Zárate, de su padrastro, reveló el abogado.
"El sabía que su papá no le iba a negar", dijo Narcisa en declaraciones a periodistas.
Fariña dijo a su turno que ya se puso en contacto con la mujer para iniciar cuanto antes la anulación de la paternidad otorgada a su actual esposo, para sustituirla por la de Lugo.
Preguntado por qué no lo reconoció antes, contestó que no tenía legitimación activa para hacerlo debido a que llevaba el apellido del padrastro y porque nunca fue compelido por la mujer a hacerlo.
Interrogado si solicitará una prueba para demostrar la paternidad, respondió que "no es necesaria una prueba cuando las dos personas se allanan".
Narcisa, que tiene otros 4 hijos con su actual esposo, dijo estar satisfecha por la inmediata respuesta positiva del padre de su hijo a la publicación de su denuncia en el diario local Ultima Hora. "Me parece que está bien lo que hace" el presidente.
"Él siempre me dijo que no tendría problema en reconocer a su hijo, pero nunca nomás hizo", comentó.
"Fernando siempre me ayudó y nunca le faltó nada a mi hijo", relató.
Admitió que el jefe de Estado le pasa una mensualidad de unos 650 dólares que cobra en el palacio de Gobierno.
Dijo que le reveló la verdad a su hijo cuando tenía 7 años y que ahora, con 10, le reclamó llevar el apellido Lugo.
En mayo de 2009, el presidente reconoció como suyo a Guillermo Armindo, actualmente de 5 años, que concibió con Viviana Carrillo, hoy de 27 años.
Sin embargo, el ex obispo soporta dos demandas más, entabladas por Benigna Leguizamón (30) y Hortensia Morán (41).
La primera, una ex limpiadora del obispado de San Pedro, pide el reconocimiento de su hijo Lucas Fernando (hoy con 9 años) y la segunda, una ex catequista, reclama que su hijo Juan Pablo, también lleve el apellido Lugo.
Al respecto, Fariña dijo que el presidente seguirá el proceso y que acatará lo que determine la justicia, es decir, el sometimiento a la prueba de ADN que piden las dos mujeres.
Benigna Leguizamón aseguró en declaraciones a periodistas que Lugo tiene otras tres descendencias en el departamento de San Pedro. "Son 3 varones de 7, 13 y 16 años. Los conozco a todos", enfatizó.
Presumiblemente por sus aventuras, el Vaticano lo sacó de San Pedro en 2004.
A fines de 2006 pidió al Papa Benedicto XVI que le permita retornar al estado laical para iniciar su campaña electoral.
Durante su campaña de 2008, sus oponentes lanzaron tímidamente que tenía hijos no reconocidos, pero Lugo negó la especie enfáticamente.
Uno de sus más críticos en el episcopado, monseñor Rogelio Livieres Plano (Opus Dei), obispo de Alto Paraná, dijo entonces que Lugo era "un puñal clavado en el cuerpo de la Iglesia", al hacer pública su oposición a la candidatura presidencial.
Ganó las elecciones presidenciales al frente de un abanico de partidos y movimientos de derecha e izquierda, liderados por el Partido Liberal con el 40% de los votos contra 30% de su rival principal, Blanca Ovelar, del partido Colorado.
La agrupación trata de recomponerse para enfrentar las elecciones del 23 de abril de 2013 pero ya sin el liderazgo del ex obispo, quien anunció que ya no se postulará ni para senador activo de la nación.