Continúa rifirrafe por resistencia civil del Centro Democrático | El Nuevo Siglo
Lunes, 23 de Mayo de 2016
Teniendo en cuenta que hasta hace poco resultaba imposible creer que las Farc aceptaran que el poder Legislativo y Judicial fueran legítimos, “pero hoy aceptan que estos acuerdos -que respetan la institucionalidad nacional- pasen por el Congreso y que la Corte Constitucional los controle”, el ministro de Justicia, Jorge Eduardo Londoño, dijo que “este es un tiempo de perdón, de no resistirse a la reconciliación a través del diálogo”.
 
“Debemos atrevernos a dar el paso hacia la paz”, agregó Londoño al participar en la cuarta y última jornada de Derecho Procesal ‘Código General del Proceso’.
Londoño recordó que hoy el principal tema de reflexión de la sociedad colombiana es el de la justicia, y que el reto más grande que se viene para el país en los próximos meses es el de la firma de los acuerdos de La Habana.
 
Ante más de 800 personas -entre magistrados, jueces, fiscales, otros funcionarios de la Rama Judicial, abogados litigantes y estudiantes de derecho- el ministro Londoño, al asegurar que si la justicia no funciona la democracia tampoco puede desarrollarse como parte del imaginario colectivo, evocó que como senador tuvo oportunidad de ser ponente de la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, lo que le permitió escuchar a las víctimas en la provincia hablando de violencia y muerte.
 
“El 90 por ciento de esas personas perdonaba. Decían que habían sido víctimas y que no querían que las futuras generaciones lo fueran. Irónicamente, los que no perdonan son los que no han estado enfrentados a la violencia”, sostuvo.
 
El ministro Londoño manifestó que no quiere que sus hijos sigan hablándole a las generaciones venideras sobre la guerra y sus horrores, tal como sucedió con su abuelo, con su padre y con él mismo.
 
Entre tanto la senadora del Centro Democrático, Paloma Valencia, respondió  que “creo que nadie se resiste, ni al perdón, ni a la reconciliación, lo que nos resistimos es a que el Estado renuncie a su deber de administrar justicia, a lo que nos resistimos es a que los criminales de lesa humanidad no tengan que pagar ni un solo día de cárcel. Encima del uniforme lleno de sangre ahora puedan participar en política”. 
 
Dijo además que “a lo que nos resistimos es a que no se destruyan las armas de las Farc y no se entreguen los dineros de las Farc provenientes del secuestro, de la extorsión, del narcotráfico  y de la minería ilegal para reparar a las víctimas, a lo que nos resistimos es que las Farc nombren unos jueces para absolverlos a ellos y perseguir a los militares, soldados y a la oposición política en Colombia”. 
 
Agregó que “nosotros hacemos una resistencia civil persistente, pacifica, argumentada que lo que busca es mediante la movilización civil producir efectos para que tanto el gobierno, como las instancias internacionales entiendan que hay una mayoría colombiana que no acepta la impunidad ni el crimen”. 
 
Sostuvo también que “el perdón es un asunto individual que no le compete al Estado, aquí la pregunta es si el Estado tiene o no tiene que administrar justicia. La situación del perdón  de la víctima no exime al Estado en su obligación de administrar justicia”.