La figura de las Asociaciones Público Privadas, aprobada por el Senado la semana pasada, reconocidas como principal instrumento de vinculación de capital privado mediante la celebración de contratos entre una entidad estatal y una persona natural o jurídica de derecho privado para emprender proyectos de infraestructura en todo el territorio nacional y otros servicios, sigue generando polémica.
El ponente del proyecto, el senador Juan Carlos Restrepo de Cambio Radical, asegura que esta iniciativa de origen gubernamental es importante para el país y principalmente para el desarrollo de la estructura física, pero no solamente para grandes obras de infraestructura vial, sino para muchos sectores y servicios que el Estado ofrece con condiciones muy deficientes.
El congresista confía en que con este sistema contratación se cambie el tradicional esquema de concesión. "Es la posibilidad de invitar a que el sector privado participe, se vincule y asuma riesgos con la prestación de servicios", dijo.
Restrepo destacó que por primera vez los riesgos no los asumirá completamente el Estado colombiano, sino los inversionistas privados interesados en participar en grandes proyectos de ingeniería.
Además, sostuvo que "en el país, el modelo de concesiones actual generó crisis, por lo cual hay cuestionamientos severos con respecto a las gabelas que los concesionarios tienen cuando adquieren estos derechos contractuales”.
"Aquí, en el Senado hemos denunciado en diversos debates que las concesiones de antes se hacían con la cédula de ciudadanía y luego con recursos que recibían de la concesión de peajes, desarrollaban las obras. Con este proyecto el que esté interesado debe hacerlo de manera más técnica, manifestándole al Estado hasta qué punto está en condiciones de asumir condiciones para ejecutar las obras de infraestructura que proponen", agregó.
Pero el senador Jorge Enrique Robledo del Polo Democrático, aseveró que este proyecto forma parte del compromiso de Colombia con los TLC, por lo cual el Gobierno seguirá entregando a las grandes multinacionales las grandes obras de ingeniería del país.
"Este es un proyecto que entrega la contratación pública a los grandes grupos inversionistas y financieros. Es un proyecto que termina evadiendo los controles al régimen de contratación que ha dejado un panorama de desastre como la doble calzada Bogotá-Ibagué, que es el reflejo de la estrategia fracasada del esquema de concesiones", afirmó.