Los palestinos anunciaron el viernes que fueron informados por el mediador norteamericano de la negativa de Israel de liberar al cuarto y último contingente de prisioneros, pese a haberse comprometido a hacerlo, poniendo en peligro la iniciativa de paz del secretario de Estado John Kerry.

Al ser interrogados por la AFP, responsables israelíes se negaron a hacer comentarios por el momento, pero el gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu había dicho que podría anular esta última serie de liberaciones teniendo en cuenta la degradación del clima con los palestinos.

Por su parte, los jefes de misión de la Unión Europea (UE) en los Territorios Palestinos advirtieron en un informe contra un "riesgo significativo" de conflagración regional y un "descarrilamiento de las negociaciones de paz", debido a las crecientes tensiones alrededor de los lugares santos en Jerusalén Este ocupada, indicaron a la AFP fuentes diplomáticas.

"El gobierno israelí nos ha informado, a través del mediador y patrocinador estadounidense del proceso de paz, que no cumplirá con la liberación del cuarto contingente de prisioneros prevista el sábado 29", declaró a la AFP un dirigente palestino, Jibril Rajub, miembro del Comité Central del Fatah, el movimiento del presidente Mahmud Abas.

"Israel se ha negado a respetar la lista de nombres de prisioneros acordada", todos ellos encarcelados en prisiones israelíes antes de los acuerdos de Oslo sobre la autonomía palestina de 1993, precisó Rajub.

Este anuncio tuvo lugar un día después de una reunión de Abas con el emisario norteamericano Martin Indyk, que siguió a las conversaciones del miércoles en Ammán del presidente de la Autoridad Palestina con Kerry.

- "Una bofetada a los norteamericanos" -

"Es una bofetada al gobierno norteamericano", afirmó Rajub, refiriéndose a los esfuerzos estadounidenses destinados a reactivar las negociaciones de paz israelo-palestinas, ya estancadas debido a las profundas divergencias sobre numerosas cuestiones.

Un acuerdo negociado por Kerry permitió la reanudación en julio de esas negociaciones después de tres años de suspensión, y daba nueve meses, hasta fines de abril, a las dos partes para encontrar un comienzo de solución.

Este convenio había previsto la liberación en cuatro contingentes de 104 palestinos encarcelados por Israel antes de 1993, a cambio de la suspensión de toda iniciativa palestina para adherir a las organizaciones internacionales, incluyendo a las jurisdicciones de competencia mundial.

"El embajador Indyk y el secretario de Estado Kerry continúan trabajando intensamente con las partes sobre esas cuestiones", declaró la portavoz del Departamento de Estado Jennifer Psaki a los periodistas que acompañaban a Kerry a Arabia Saudita, adonde el presidente Barak Obama llegó el viernes por la tarde.

El miércoles, frente a Kerry, Abas rechazó "todo compromiso" sobre la liberación y toda discusion sobre otros temas, según un responsable palestino.

Rajub se hizo eco de las advertencias de Abas, advirtiendo que "la no liberación de prisioneros marcará el comienzo de nuestros esfuerzos para volvernos hacia la comunidad internacional para recusar la legalidad de la ocupación de nuestra tierra".

- "Justicia para los refugiados" -

El contencioso sobre esas liberaciones se refiere fundamentalmente a la lista de presos, 14 de los cuales pertenecen a la minoría árabe israelí, que el gobierno de Netanyahu se resiste a dejar partir, por motivos de soberanía nacional.

Barack Obama, que recibió sucesivamente en marzo con dos semanas de intervalo a Netanyahu y Abas, les exhortó a tomar decisiones "difíciles" y "riesgos por la paz", para concluir un acuerdo-marco que trace las grandes líneas de una solución definitiva sobre las cuestiones más sensibles: fronteras, colonias, seguridad, estatuto de Jerusalén y refugiados.

Y en su último día como comisario general de la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina (UNRWA), el italiano Filippo Grandi afirmó en un comunicado que los aproximadamente cinco millones de refugiados "terminarán por obtener justicia", considerando que "sus aspiraciones deberán ser tomadas en cuenta en todo esfuerzo de paz para que éste sea duradero".