Republicanos pronosticaban una dura batalla para el candidato del partido que pugnará este año por la Casa Blanca luego que Mitt Romney reforzara su liderato en la carrera interna, aunque sin noquear en el 'Supermartes' a su mayor rival Rick Santorum.
La nueva cita en las urnas será este sábado en los caucus de Kansas e Islas Vírgenes.
Mitt Romney, ex gobernador de Massachusetts, logró vencer de forma muy justa a Rick Santorum en Ohio, el estado que más delegados repartía el "supermartes", cuando se celebraron primarias en 10 estados de Estados Unidos y que dejaron casi sin cambios la campaña republicana.
El moderado Romney ganó en seis estados (Ohio, Idaho, Massachusetts, Vermont, Virginia, y Alaska), mientras que el ultraconservador Santorum se llevó Tennessee, Oklahoma y Dakota del Norte. Newt Gingrich, un conservador irascible, ganó solamente en Georgia, estado que representó 20 años en el Congreso de Washington.
Ron Paul, candidato que promete reducir el poder del estado federal y acabar con las guerras, no logró ninguna victoria el martes y es el único que desde que empezaron las primarias y caucus (asambleas de partido) en enero no ganó en ningún estado, pero ha llegado a sumar más delegados que Gingrich.
La CNN divulgó el miércoles un conteo por el cual Romney se habría asegurado en el Supermartes algo más de 400 delegados a la convención del partido en agosto en Tampa (Florida), contra 165 de Santorum, 106 de Gingrich y 66 Ron Paul.
El equipo de campaña de Mitt Romney afirmó el miércoles que las seis victorias del exgobernador en el "Supermartes" lo colocan definitivamente en camino triunfal: "Sólo un acto divino" podría arrebatarle a Romney la victoria, comentó uno de los responsables.
El martes había más de 430 delegados en juego, pero su distribución depende de un complejo proceso cuyas reglas varían en cada condado, por lo cual no en todos los estados el vencedor se lleva la totalidad de estos representantes.
Un candidato necesita 1.144 delegados para lograr la nominación del partido republicano que será decidida en una convención nacional en agosto en Tampa (Florida, sureste).
Los resultados del martes' confirmaron que Romney, que no venció en Tennessee como esperaba su campaña, no convence a los activistas conservadores en un estado tradicionalmente republicano.
"Muchos votantes republicanos de los bastiones más conservadores (en el sur del país) ven a Romney con recelo y piensan que es inconsistente o incluso hipócrita", dijo a la AFP la profesora de ciencias políticas de la Universidad de Emory, Andra Gillespie.
Según la académica, la confesión mormona de Romney despertó incluso "un debate en los círculos cristianos sobre si el mormonismo es una parte de la corriente principal del cristianismo. Este tipo de debate teológico pudo perjudicar a Romney entre los evangélicos", apuntó.
Pero Romney también tuvo problemas para convencer al electorado de la región industrial de Estados Unidos, donde se ubica Ohio. "Es visto como un millonario que no sabe muy bien cómo es la vida del ciudadano de a pie", dijo el politólogo Alan Abramowitz, de la Universidad de Emory, en Atlanta.
La Fundación Red, White and Blue estimó que "teniendo en cuenta su resultado electoral" en el "Supermartes", Gingrich debe retirarse para "no convertirse en un obstáculo" a la emergencia de Santorum, dijo Stuart Roy, integrante de ese grupo.