África occidental está aún lejos de librarse del ébola y la comunidad internacional debe continuar sus esfuerzos para luchar contra la epidemia, dijo este viernes Antonio Banbury, jefe saliente de la Misión de las Naciones Unidas para la lucha contra el Ébola (UNMEER).
Banbury, que asumió sus funciones en septiembre tras la creación de la UNMEER, dejará Acca, sede del organismo el sábado, tras lo cual su puesto será ocupado por el mauritano Ismail Uld Cheij Ahmed.
"Creo que la movilización dio sus frutos, pero todavía tenemos un largo camino por recorrer (...) Se trata de una lucha muy difícil y no sabemos lo que el futuro nos depara", declaró en una conferencia de prensa el funcionario.
La principal preocupación de Banbury es que a principios de 2015 bajen las cifras de infectados, pero que la enfermedad siga siendo una amenaza, por lo que pidió a la comunidad internacional que no se bajen los esfuerzos contra el ébola hasta que la epidemia haya finalizado totalmente.
El UNMEER fue creado para centralizar los esfuerzos para combatir la epidemia en los tres países más afectados (Liberia, Sierra Leona y Guinea). Se trata de la primera misión en terreno de la ONU que está dedicada específicamente a una crisis de salud pública.
Según el último informe de la Organización Mundial de la Salud publicado esta semana, el número de muertos en África occidental por la epidemia se eleva a 7.905, de un total de 20.206 casos registrados/AFP.